espacioseuropeos.com (27/4/2010)
El presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, presentó el miércoles 7 de abril, el Programa de Inversiones en Infraestructuras de Transporte Sostenible, por una cuantía de 17.000 millones de euros más para -según el Gobierno de España- recuperar la actividad económica y generar 400.000 empleos.
A juicio de Ecologistas en Acción la realidad indica, una y otra vez, «la poca rentabilidad económica y social de estas descomunales inversiones y su casi nula generación de empleo, por no hablar de sus tremendos costes de oportunidad».
Si las virtudes que le asigna el Gobierno y las constructoras más importantes -agrupadas en Seopan- a las grandes infraestructuras de transporte, fueran ciertas (enorme generación de empleo, dinamización económica, etc.), la situación en España «debería ser muy distinta a la que es. Efectivamente, puesto que somos el país europeo con más kilómetros de autovías y autopistas -y en cuanto se inaugure la nueva línea de alta velocidad ferroviaria a Valencia seremos el que cuente con la mayor red de alta velocidad ferroviaria del mundo-, no deberíamos tener una tasa de paro tan alta y la crisis apenas debería notarse».
Ecologistas en Acción, considera que no se entiende que si las infraestructuras de transporte generan tanto empleo seamos simultáneamente «récord europeo en estas infraestructuras y récord de paro, además de estar en una situación económica francamente precaria».
Varios estudios concluyen que a partir de un cierto umbral en la dotación de grandes infraestructuras -que en España hemos superado en demasía-, «cualquier inversión en nuevas obras puede ser contraproducente para el desarrollo desde una estricta visión economicista, sin hablar de su impacto ambiental y social». Así, el informe SACTRA -uno de los más importantes- del grupo de asesores creado por el primer ministro John Major en los años 90, cuyo objetivo era analizar un plan de construir 500 nuevas carreteras en el Reino Unido.
El informe SACTRA, publicó en 1999 un trabajo titulado «Transport and the Economy», donde analizaba la relación entre el crecimiento de la economía y las grandes infraestructuras de transporte en todos los países desarrollados. ¿El resultado? «Gran parte de las tópicos sobre estas obras -que generan riqueza y empleo, por ejemplo- por los suelos. El plan de 500 carreteras se quedó en sólo 37».
A la vista de este y otros estudios, Ecologistas en Acción considera que el nuevo Programa de Inversiones en Infraestructuras de Transporte Sostenible -más allá del cinismo de llamar «sostenible» a la construcción de autovías y líneas de AVE, «mientras el ferrocarril convencional sigue en un estado de abandono lamentable-, no es sino un descomunal timo a toda la sociedad española. El Ministro de Fomento ya habló de la creación de 500.000 puestos de trabajo cuando presentó los presupuestos de 2010 para infraestructuras, 19.300 millones de euros».
¿Dónde están esos 500.000 nuevos empleos? ¿Dónde están los 500.000 correspondientes a los, también, más de
19.000 millones de euros que invirtió Fomento en AVE y autovías durante 2009?, se pregunta la asociación ecologista.
Ecologistas en Acción considera que necesitamos mejores servicios de transporte, no más autovías. Nos hace falta un mejor ferrocarril, no un tren elitista que sólo tenga parada en grandes poblaciones. Necesitamos buenos servicios de cercanías ferroviarias, no más y más anillos de circunvalación. Urge poner en práctica planes de movilidad sostenible, no más listas de infraestructuras, son algunas de las alternativas propuestas por Ecologistas en Acción.
La asociación ecologista considera que «estamos ante una nueva versión, corregida y ampliada, del timo de las infraestructuras de transporte que hemos venido sufriendo desde hace años. Ahora con 17.000 millones de euros más».
Y eso que no mencionan las coimas, las mordidas…la corrupción.