J.M.G.T. (20/4/2010)rosa-diez
La diputada Rosa Díez, líder de su partido UPyD (Unión, Progreso y Democracia), ha  denunciado en público, deportivamente, cómo hace más de dos años que el Consejo de Administración de Telemadrid  aprobó que ella no volviera a participar en el espacio «Madrid opina». Y remachó: «Lo cumplen estupendamente».

Fue durante el coloquio establecido en el desayuno informativo del Fórum Europa.

Ponía un ejemplo del silencio aplicado, en diferentes grados, por los medios informativos a la marcha de UPyD. «El hecho -manifestó- de que haya muchos medios digitales, nos ayuda muchísimo. Los medios tradicionales tienen filias, fobias y dueños. Los digitales, también; pero en estos medios, nos colamos mucho».

Sobre las tensiones internas en UPyD, Rosa Díez trató de aclarar que son un partido que nació y creció por Internet, de modo que muy pocos se conocían entre ellos. Que entra mucha gente  y que la que se va es muy poca. «Somos  -afirmó- un partido pequeño, pero potente». Cuentan, según dijo, con seis mil y pico afiliados.

Sobre si José María Fidalgo podría ser el candidato por UPyD  para presidir la Comunidad Autónoma de Madrid, precisó que él sabe que las puertas del partido las tiene abiertas. Si diera el paso para afiliarse, luego tendría que ser elegido en las primarias para convertirse en candidato.

En cuanto a las elecciones municipales que están en el horizonte dio a conocer que ha recibido muchas ofertas de alcaldes y concejales para presentarse por UPyD. Les exige que dejen las actas por las que fueron elegidos y entren como afiliados en Unión, Progreso y Democracia para llegar a presentarse. Como evaluación del éxito en la práctica de tales condicionamientos, añadió, con buen humor, que ni uno sólo había aceptado.

El juego de preguntas y respuestas constituyó la parte más animada de la sesión. Antes, Rosa Díez había ocupado la tribuna -por tercera vez en este Foro madrileño, recordó- con un discurso crítico, en el que caricaturizó declaraciones de Zapatero a la Prensa extranjera sobre su inexistente política de austeridad.

Un ciudadano, 1 voto; otro ciudadano, 6
Caminamos, a su juicio, hacia un Estado inviable, de tal manera que sin una reforma, a fondo, del Estado de las Autonomías no será posible resolver nuestros problemas económicos. Vamos hacia un Estado confederal, insolidario. Ella propugna un Estado central fuerte, que garantice la igualdad de todos los españoles. El texto constitucional requiere ser revisado.

Repasó una larga serie de reformas exigibles, desde la Ley electoral a la Justicia o la Educación. Puso de relieve, al hablar de aquella ley, la falta de igualdad en cuanto al valor del voto en los recuentos: hay votos que cuentan seis veces más que otros.

Como responsables de la preocupante situación actual acusa no tanto a los partidos minoritarios nacionalistas como a los mjose-maria-fidalgoayoritarios  considerados nacionales.

Mencionó a Garzón para suscribir que todo ciudadano español, sea juez o barrendero, debe estar sometido a la ley.

Finalizó proclamando que Unión, Progreso y Democracia nació para «defender lo que nos une». Y, al hilo de ese lema, invocó los nombres de Marañón y de Besteiro.

La introducción había corrido a cargo del periodista Santiago González, quien hizo su propio discurso, en breve. Aludió, sin nombrarlo, a San Francisco de Sales y al inventor del Licor del Polo, así como a los Hermanos Marx. En relación con el papel de Rosa Díez venía más a cuento otra referencia: la película de Chaplin en la que Charlot quedaba como abanderado de una manifestación que ya venía en su dirección. A la líder de UPyD le ofreció un consejo: ¡Que no cambie nunca principios por consejerías!