Guinea Ecuatorial
Abaha (12/5/2010)
Hace unos días nos hicimos eco -aunque nosotros ya lo habíamos dicho- de una noticia que publicó El Confidencial referida a que el ministerio de Asuntos Exteriores de España financia el aparato burocrático de Teodoro Obiang Nguema. La noticia afirmaba que el ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, cuyo titular es Miguel Ángel Moratinos, «costea el aparato burocrático del dictador Obiang«. La información seguía así: «el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha implicado en la creación de la administración pública del dictador ecuatoguineano Teodoro Obiang Nguema«.
El ministro Moratinos así lo reconoció en la respuesta dada a una pregunta del diputado Carles Campuzano de CiU: «La cooperación española se va a volcar en la construcción del aparato burocrático, económico, policial y judicial del régimen de Obiang. El impulso definitivo viene dado por el acuerdo que firmó el propio Moratinos el 7 de junio del año pasado durante su visita oficial a Guinea», recogía El Confidencial.
Nosotros comentamos que a «pesar de la crisis galopante que reina y gobierna en España, el gobierno aportará este año 41.446.711 de euros al Banco Africano de Desarrollo, según el acuerdo adoptado el 8 de enero pasado por el Consejo de Ministros».
Por si eso fuera poco, ahora el PSE (Partido Socialista de Euskadi), a través de los fondos del Parlamento Vasco, o sea con dinero de los españoles, va a entregar 35.000 euros al partido Convergencia para la Democracia Social (CPDS), afín al PSOE, que cuenta con un diputado (Plácido Micó) en la Cámara de Representantes del Pueblo de Guinea Ecuatorial, una especie de Congreso de los Diputados, pero sin José Bono.
La prensa española comenta que ese dinero proviene de una partida de dinero que el Parlamento Vasco habilita para «que los grupos destinen ayudas a la oposición en Guinea Ecuatorial». Según parece, otros parlamentos de Comunidades Autónomas españolas destinas cantidades similares, lo que supone una pasta para el CPDS, sin contar la que le llega de Exteriores y de otros entes.
Lo más lamentable y vergonzoso de esto, es que la verdadera oposición guineana, a la que no se le permite participar en las elecciones, se encuentra -la mayor parte- en España, sin recibir ayuda de ningún tipo. Más bien, al contrario; en España, los opositores se sienten acosados por el aparato represor de Obiang que, en más de una ocasión, ha atentado contra ellos. No hace falta mencionar el atosigamiento y vigilancia al que determinados aparatos del Estado español les someten. Por supuesto, no son los únicos, ya que colaboradores nuestros sufren seguimientos y controles similares.
Lo lamentable es que, al menos que conozcamos, hasta ahora ningún partido político ha preguntado al gobierno por el motivo de esas ayudas a partidos que están inmersos en el régimen de Obiang, a pesar de que en España sean tratados por algunos medios de comunicación como opositores. ¿Acaso permite Obiang que Severo Moto, Faustino Ebang, Daniel Oyono, Aquilino Nguema o Gabriel Nsé, y otro, participen en las elecciones? No, no lo ha permitido ni lo permitirá. Y en eso le ayuda el Gobierno de España con la ayuda del resto de los partidos políticos.
Medios de comunicación españoles prácticamente no dedican ni un solo renglón a mencionar los muchos casos de torturas y violaciones de los derechos humanos en Guinea Ecuatorial, pero si prestan atención a memeces como la de que «cincuenta ecuatoguineanos pertenecientes a los partidos políticos de la oposición se han afiliado al PDGE». Varios de esos «reconvertidos» son militantes del CPDS, quizás molestos por no ver un euro de esos 35.000 que le ha dado -o va a darle- el PSE.
Visto como actúan los partidos políticos, no es de extrañar que ningún líder político español supere el nivel 4, sobre un máximo de 10, en la valoración de los ciudadanos.