G.T. (18/5/2010)zapatero
Con ocasión del tijeretazo de sueldos a los funcionarios españoles, vuelve a plantearse la pantomima de los emolumentos del presidente del  Gobierno, ahora el ínclito Rodríguez Zapatero. Frente al 5 por ciento real promediado entre los funcionarios -con plazas ganadas  por oposición- el Gobierno intenta alardear de ejemplaridad, rebajándose un 15 por ciento; pero, claro, sobre unas cifras utilizadas para la galería. Lo increíble, verdaderamente, es que todavía haya medios informativos que se traguen el anzuelo… o que lo simulen.

Así, se publica que el sueldo del inquilino de La Moncloa, una vez deducido en ese 15 por ciento, se quedará en 78.184 euros anuales. Aún añadidas otras gabelas: vivienda, coches y servicios varios…seguimos hablando del chocolate del loro. Si no contabilizamos los fondos reservados que recibe, sin tener que dar cuenta a nadie, y que, por tanto, puede reservarse muy ampliamente, lo que se dice queda muy alejado de la realidad.

Hace muchos años, esos fondos reservados del presidente suponían mil millones de pesetas anuales, traducibles hoy por seis millones de euros. Desde entonces no han parado de subir, eso sí, ocultos hasta para los más expertos hacendistas, entre la tupida arboleda de las partidas del Presupuesto del Estado, emboscadas en denominaciones que buscan el camuflaje.

¿De qué estamos hablando, por consiguiente, cuando se enseña un sueldo de ejecutivo de empresa, de medio pelo? Pues eso, de puro camelo.