Guinea Ecuatorial
Espacios  Europeo (14/6/2010)oit
La Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España sale a la palestra intentando aclarar la subvención de 1.400.000 euros, que el gobierno español otorgó a sindicatos de Iberoamérica con cargo a la Tesorería de la Seguridad Social de España.

La nota de prensa de la OIT en España afirma, entre otras cosas, que «desde hace más de veinte años, la Seguridad Social española y la Organización Internacional del Trabajo han venido firmando acuerdos de cooperación, sin interrupción ni cambios relevantes en función de la alternancia política en el Gobierno, con diversos países de América Latina y de otras áreas geográficas, con el objetivo de mejorar el funcionamiento de los sistemas de Seguridad Social de dichos países».

La OIT considera que «estos programas financiados por España, de apoyo a la vertebración de las sociedades civiles y fortalecimiento de las administraciones de los países menos desarrollados, son de extraordinaria importancia, especialmente en estos tiempos de crisis económica, financiera y de empleo que estamos atravesando».

Asimismo, considera la oficina de la OIT en España que «dichos programas se han consolidado como unos instrumentos cruciales para fomentar el crecimiento y la cohesión social, el fortalecimiento de las instituciones de Seguridad Social y la extensión de la cobertura de protección social, especialmente de los grupos más vulnerables de los países beneficiados, que son los que más sufren con esta crisis».

Con esta retórica explicación, en la que no aparecen datos concretos,  no nos sacan de las muchas dudas que tenemos. Por ejemplo, ¿a qué organizaciones y países va a parar el dinero que España entrega a la OIT? A nosotros, y nos imaginamos que al resto de españoles -sobre todo jubilados, pensionistas y funcionarios-  nos gustaría saber cuánto cobra el presidente, director o delegado para España de la OIT, don Juan Felipe Hunt Ortiz, y qué beneficios aporta a la sociedad civil española la actividad de este organismo internacional.

De paso, también nos gustaría saber cuánto dinero se gasto la OIT (o sea los ciudadanos españoles) en editar el librobiang-en-la-onuo TRABAJO Y LIBERTADES SINDICALES  EN GUINEA ECUATORIAL,  que firman al alimón Alicia Campos Serrano, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y Plácido Micó Abogo, diputado en la Cámara de Representantes de Guinea Ecuatorial y líder del CPDS (partido político de Guinea Ecuatorial), que editaron en comandita la Fundación Paz y Solidaridad «Serafín Aliaga»,  CC. OO. y la  Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), según aparece en el mencionado ejemplar.

¿Sindicalismo en Guinea Ecuatorial? Más vale que hubiesen dedicado esos medios en investigar sobre la continúa violación de los derechos humanos en la Guinea de Teodoro Obiang Nguema.

No estaría de más que la OIT se informase un poco más sobre dónde gasta los euros que le entregan.