espacioseuropeos.cocumbre-g8-y-g20-en-canada-fotografia-del-canwest-news-servicem (27/6/2010)
Ahorro, crecimiento económico y lucha contra la pobreza son los asuntos principales del G-8 y G-20 para la cumbre que se celebra en Toronto (Canadá). Eso es al menos lo que predican de cara a los medios de comunicación, pero la verdad es que de ahorro nada. Se calcula, de acuerdo con las noticias que han difundido los medios de comunicación canadienses, que el gobierno se ha gastado más de 1.000 millones de dólares para organizar esta cumbre, una parte importante de ese dinero se lo lleva la seguridad. Los líderes mundiales tienen miedo y no al terrorismo, sino a los manifestantes que protestan.

«El despilfarro es más que notorio»; «La cumbre de todos los miedos que pagan los impuestos», son algunos de los titulares de la prensa de Canadá, aunque el gobierno considera estos gastos más que razonables.

El pasado viernes  se produjeron las primeras protestas en Toronto contra la reunión de los miembros del G-8 y G-20.  Más de 2.000 manifestantes gritaron «Abajo el G-20»«Destruir el imperialismo», anticipándose a las manifestaciones del sábado y hoy domingo.

Más de 20.000 policías vigilan la las dos cumbres de los jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países más ricos del mundo y de doce de los emergentes, como China e Inda. La policía no se anda con contemplaciones y retira toda pancarta que alude a los «poderosos», mientras  disuelve manifestación tras manifestación  de forma nada pacífica a.

Hasta ahora han sido escasos los acuerdos habido entre en esas dos cumbres, a pesar de que su poderosa maquinaria de prensa no ha hecho más que decir que uno de las principales metas que se van a tomar es reducir a la mitad los déficit de los Gobiernos para el año 2013. No obstante -prueba de que no ha habido ni habrá acuerdo- es que cada país «decida cómo reparar su maltrecho presupuesto».

Ellos se reúnen; gastan mucho dinero nuestro; prometen y prometen; gestionan los problemas, pero no los resuelven, sino que viven de ellos; dicen representar a los pueblos, pero se protegen de sus iras y quejas. Como los ciudadanos no nos organicemos, el panorama es más que desolador. 

N. de la R.
La fotografía es propiedad del periódico canadiense  Canwest News Service.

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