Barcelona
espacioseuropeos.com (12/7/2010)
De acuerdo con el estudio que la agencia de noticias EFE encargó a la empresa Lynce, unas 56.000 personas han asistido ayer por la tarde en Barcelona a la manifestación convocada en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut. De acuerdo con la estimación realizada por la empresa Lynce, especializada en fotografía aérea y cálculo de personas en aglomeraciones, no más de 56.000 asistieron ayer a la manifestación en defensa del Estatut.
De acuerdo con los datos facilitados por la empresa a EFE, hay un margen de error «al alza» de un 15 por ciento, con lo cual en el mejor de los casos, habrían asistido alrededor de 64.400 personas. Los datos sobre asistencia a concentraciones los obtiene esta empresa a través de imágenes fijas y en movimiento, desde el aire.
Sin embargo, algunos medios de comunicación -sobre todo catalanes-, mantienen que el número de asistentes supero con creces el millón de personas. Por su parte, la Guardia Urbana afirma que el número de asistentes fue, aproximadamente, de 1.100.000 personas, mientras que Òmnium Cultural estima que pasaron de 1.500.000.
Tres presidentes de la Generalitat y tres presidentes del Parlament integraban la cabecera de la manifestación, que estuvo marcada por los eslóganes independentistas. José Montilla, actual presidente de la Generalitat, marchaba al lado del Parlament, Ernest Benach, y junto a ellos, Jordi Pujol y Pasqual Maragall; además de Heribert Barrera y Joan Rigol. Detrás de ellos, iba una gran pancarta con el lema «Som una nació. Nosaltres decidim (Somos una nación. Nosotros decidimos), sostenida por el resto de los líderes de los partidos políticos, excepto el Partido Popular, UPyD y Ciudadanos de Cataluña. Y como suele ser ya habitual, también estaban los sindicatos UGT, CC. OO. y la patronal.
Para bendecir el acto, no faltó el Abad de Montserrat, Josep Maria Soler, que a lo largo de la semana se dedicó a animar a los catalanes para que asistieran a la manifestación.
Todo estaba organizado y preparado, hasta el más mínimo detalle, pero los radicales alteraron la programación. Se dedicaron a fustigar al presidente Montilla, al que intentaron agredir, teniendo que refugiarse en la Conselleria de Justicia -nunca mejor lugar-, donde fue sacado por los servicios de seguridad e introducido en un coche blindado.
Al finalizar la manifestación, los asistentes cantaron el himno catalán Els Segadors.
No hay duda que esta manifestación va a marcar un antes y un después, a pesar de que la jornada quedó un tanto deslucida al producirse otra manifestación -ésta espontánea-, en este aso con la bandera nacional, con motivo de la victoria de la selección nacional de fútbol que consiguió el Campeonato del Mundo.