Sáhara Occidental
espacioseuropeos.com (27/8/2010)miniurso-en-el-sahara
Los activistas Emma Pomar, Pilar Fortuño, Antonio Velásquez e Isabel Terraza, fueron agredidos el pasado lunes por miembros de las fuerzas de seguridad de Marruecos, cuando regresaban de Argelia. Los hechos tuvieron lugar en la ciudad ocupada de El Aaiún. Junto a estos activistas defensores de los derechos humanos se encontraban otros, de nacionalidad saharaui.

Los cuatro activistas -tres españolas y un mexicano-, que han estado «asediados en un domicilio saharaui por agentes de la Gendarmería marroquí», criticaron ayer miércoles a la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) «por no hacerse cargo de su protección y la de los ciudadanos saharauis que les acompañan».

De acuerdo con el texto del comunicado de protesta que han difundido, los activistas acudieron el pasado martes a la sede de la MINURSO para «poder efectuar una denuncia por escrito y firmada por dos funcionarios, donde relatamos los hechos acontecidos en la madrugada del día 23 de agosto de 2010, buscando un respaldo de un organismo oficial que se implicara por nuestra actual situación».

Pero, según aseguran, los funcionarios de la ONU «no se quisieron hacer cargo de nuestra situación de riesgo argumentando que no es parte de su jurisdicción, ya que esta misión no tiene la competencia en la vigilancia y la denuncia de la violación de derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental».

Tras el desamparo que les mostraron los miembros de la ONU, y con miedo por su seguridad,  los cuatro cooperantes responsabilizaron a las embajadas de España y México, a las autoridades marroquíes, a la sede de la MINURSO en la capital ocupada de El Aaiún y al rey Mohamed VI «de posibles represalias» de las que puedan ser víctimas.

Asimismo, los cuatro cooperantes han exigido a las autoridades marroquíes que se haga público el video que grabaron los policías, mientras efectuaban la «brutal» carga policial que sufrieron, junto a los activistas saharauis, en la madrugada del día 23 de agosto, según noticia difundida por la agencia saharaui Sahara Press Service (SPS).

A tenor de los hechos ocurridos, da la impresión que los bien pagados funcionarios de la ONU están al servicio de Marrueco y Francia.