Guinea Ecuatorialobiang-nguema
Abaha (9/10/2010)
Desde la presentación en público  de Ciudadanos por Guinea Ecuatorial, entidad que aglutina a los partidos que lideran Severo Moto (PP), Daniel Oyono (MLC) y Faustino Ondó (UP), da la impresión que la situación del sátrapa Teodoro Obiang Nguema empeora a marchas forzadas. Dentro de poco veremos como se acrecienta el número de «ratas que abandonan el barco» o muchos empiezan a mantener un doble discurso por lo que pueda pasar.

Un síntoma: ayer  Estados Unidos presentó ante el Consejo Ejecutivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) una resolución, instando a retirar el premio que lleva el nombre del dictador guineano.

Hay que recordar que en el mes de junio, la UNESCO decidió suspenderlo y remitir la decisión sobre este premio a la reunión del próximo día 21 de este mes. Decisión que se tomó a pesar del empreño de la directora de la UNESCO,  Irina Bokova, sumamente interesada en que el mencionado premio siguiese adelante. Las fuertes presiones de algunos medios digitales -entre ellos espacioseuropeos.es-, ONGs y algunos países, decidió a la Ejecutiva de la UNESCO a postergar la decisión.

El sátrapa, que se ve en las últimas de su poder, exigió ante la ONU que se materialice «sin demoras» la implantación de su galardón, mientras denunciaba en un intento rocambolesco, que el premio está bloqueado «por ser iniciativa de un dirigente africano».

Hoy se han sumado al carro varios escritores iberoamericanos, entre ellos el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa. En una carta dirigida a los miembros del Consejo Ejecutivo de la UNESCO y a su directora, Irina Bokova, los firmantes piden que se retire ese premio, para así «salvaguardar el libre flujo de ideas y de promover el acceso a la información y al conocimiento será socavada si honra a un hombre cuyo gobierno manifiesta un desdén absoluto hacia estos conceptos».

En otro de los párrafos de esa misiva se afirma que «la censura, los secuestros, las detenciones injustificadas y la tortura son prácticas acostumbradas para mantener un monopolio de facto sobre las oportunidades económicas del país».

En este asunto no hay que perder más el tiempo. Ya todo está decidido. Adelantamos: el Premio-Obiang nunca verá la luz…

Lo lamentable es que el gobierno español no ha sido capaz de solicitar que se suspenda, lo cual demuestra, por un lado que Zapatero y Moratinos apoyan al dictador Obiang; y por otro, lo cortitos que son al pensar que algo así podría acontecer.

Resulta también chocante, por decir algo, que la Fundación Pablo Iglesias (PSOE), dirigida por el diputado Alfonso Guerra, mantenga silencio sobre este esperpéntico asunto. Ero, claro, ya se sabe…

Por cierto, nos informan que Francia, que aunque trate de ocultarlo, está hasta el moño de Obiang, va a empezar a las claras su campaña de acoso y derribo, al más puro estilo Nimes.