juguetes-para-los-ninos-saharauisEspaña/Sáhara Occidental
Antonio de Torre Álvarez  (6/10/2010)
Cada año por estas fechas, y ya van cinco seguidos, unos pocos voluntarios españoles aceleran el corazón de miles de niños saharauis en la hammada argelina.

Cuando terminen las dos semanas que ya transcurren entre los días 4 y 17 de este mes, unos doce miembros de la Organización Juvenil Española (OJE) habrán repartido, uno a uno, cerca de veinticinco mil juguetes y diez ludotecas completas entre los niños de las wilayas de los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf. Otros beneficiarios de esta acción serán los niños discapacitados que día a día acuden al centro que dirige Castro Fateh, en la wilaya de Smara.

Diariamente, estos voluntarios cargarán camiones, contando y organizando minuciosamente los paquetes que llegarán a cada madrasa. Allí, los maestros suspenden las clases y se emplean a fondo para contener la marea infantil, canalizando las filas para que cada alumno reciba el regalo que estos reyes magos modernos llevan a las duras tierras de los campamentos. Esta escena se repite hasta completar el enorme cargamento que la fundación Crecer jugando, a través de la campaña «Un juguete, una ilusión» ha puesto en manos de esta organización, que fue la que consiguió que uno de los destinos de estos juguetes fuesen precisamente los niños refugiados de los campamentos saharauis.

El reparto de juguetes es una de las escalas del proyecto de cooperación «Ladrillo a ladrillo», desarrollado desde hace unos diez años entre la OJE y el organismo homólogo saharaui, la UJSARIO (Unión de Juventudes del Frente Polisario). La Organización Juvenil Española se marcó entonces el objetivo de apoyar al movimiento explorador saharaui en todo lo que éste necesitara para su avance, y hasta ahora, ha conseguido financiación económica, a base de solicitar subvenciones en ayuntamientos e instituciones de toda España, para levantar siete centros juveniles y una biblioteca en la wilaya de El Aaiún.

Además, esta organización aporta su dilatada experiencia en el terreno de la juventud -este año celebran el 50 aniversario de su fundación- para dar preparación técnica a los monitores y monitoras saharauis que trabajan sobre el terreno con los chavales de los centros. Esta labor se lleva a cabo durante todo el año, con personas que se desplazan periódicamente a los campamentos para colaborar personalmente en el desarrollo de actividades infantiles y juveniles, campamentos, cursos de informática, juegos, etc.

Al finalizar la campaña, todos los participantes, tanto españoles como saharauis, deseamos que no haya que repetirla al año siguiente, y, si hubiera que hacerlo, que los juguetes sean flotadores o juegos para la arena, para usarlos en las playas de su tierra recuperada al invasor del norte.

N. de la R.
Antonio de Torre Álvarez
es traductor, periodista y escritor. Y a partir de ahora esperamos -nos encantaría- contar con su colaboración.

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