Mi Columna
Eugenio Pordomingo  (28/11/2010)artur-mas
A Arturo Mas, candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, le han pillado con las manos en la masa, mejor dicho con dinero en paraísos fiscales; bueno, a su padre; aunque él, Arturo Mas,  aparece en la «tarjeta» de un banco de Liechtenstein con su firma como «beneficiario» de esa u otras cuentas corrientes. Pudo ser al contrario, que Arturo Mas llevase el dinero a Liechtenstein y su padre fuera el «beneficiario», pero, quizás, nunca lo sabremos.

¿Tienen los Mas, más cuentas bancarias en paraísos fiscales?  Pues, de momento, tampoco lo sabemos, aunque una duda razonable sobrevuela por encima de la mayoría de los ciudadanos españoles.

Mas o su padre, Arturo Mas Barnet, más otros 67 españoles fueron denunciados por la Fiscalía Anticorrupción por haber blanqueado presuntamente capitales en el paraíso fiscal de Liechtenstein. El delito se conoció a través de una investigación oficial alemana, y en España lo aireó, hace más de dos años, la revista  ‘Interviú’.

Fue así como al Fiscalía Anticorrupción de España comenzó a investigar la procedencia de más de dos millones de euros que Arturo Mas Barnet depositó en el banco Liechtenstein Global Trust Group (LGT).

Ese «expolio fiscal» -el de los 67 defraudadores- causó a las arcas españolas (también a Cataluña) un quebranto de unos 73 millones de euros (unos 15.000 millones de pesetas) entre los años 2002 y 2006, según ´Interviú´.

Después de tanto tiempo, la justicia española ha sido incapaz de descubrir la procedencia de esos fondos -los de Arturo Mas Barnet y de los demás-; algunos de ellos, como el padre de Mas, «regularizaron» su situación ante el Fisco, y Santas Pascuas.

Ahora, hace unos días, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que investigaba este chusco y pestilente asunto, ha archivado ese delito fiscal, al considerar que ha prescrito. La decisión judicial ha sido muy oportuna para el candidato Artur Mas, que en la ficha bancaria del Liechtenstein Global Trust Group (LGT), firmaba como Arturo Mas, aunque no sabía nada.

No entiendo mucho de leyes, pero el sentido común me dice varias cosas: que este asunto, el de los Mas y los otros, es puro y duro blanqueo de dinero; que la decisión de Pedraz es demasiado oportuna y generosa; que esa manera de actuar, la de Arturo Mas, es típica de un «expolio fiscal»; y que ese turbio asunto no acaba aquí. Ya lo verán.

A todo esto, recuerdo que allá por marzo de 2008, Jordi Pujol afirmó que CiU sostuvo a un PSOE «enfangado» por la corrupción. Así lo declaró en la inauguración de la Semana del Libro en Catalán, en contestación a la ministra de Vivienda, Carme Chacón, que se refirió a CiU, diciendo que en política hay que estar «a las duras y a las maduras».

Ese comentario lo hizo Chacón en respuesta a Josep Antoni Duran i Lleida, que afirmó que posiblemente no le convendrá entrar en el Gobierno y preferirá influir «desde la barrera», dado el «complicado panorama económico que existe».

El ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, replicó a la ministra así: «en los años noventa, CiU aguantó a un Gobierno del PSOE enfangado con el caso GAL, el caso Roldán y otros casos de corrupción». Pujol fue contundente: «Esta chica no sabe nada de nada. Nosotros aguantamos al PSOE cuando estaba enfangado hasta arriba, con el GAL, con el gobernador del Banco de España en la cárcel, con Roldán en la cárcel, con Urralburu en la cárcel. Y nosotros aguantábamos a esa gente».

El ex presidente catalán justificó ese apoyo de CiU al PSOE así: «se trataba de un ‘momento muy decisivo eciun la historia de España y, entonces, el Gobierno español lo hacía bien a la hora de intentar reflotar la economía española. Y ahora viene Rodríguez Zapatero y dice que se parte la cara por Cataluña. Quienes se han partido la cara por Cataluña hemos sido nosotros y por eso en algún momento perdimos diputados». Duran i Lleida, replicó también a Chacón, diciendo «CiU ha garantizado la estabilidad en España en los momentos difíciles».

Que olvidadizos son los nacionalistas catalanes. ¿No se acuerdan ya de los asuntos de «Banca Catalana», el famoso cobro de comisiones (3 por ciento) a constructores, el «caso Prenafeta», «el Carmelo», y tantos y tantos otros.

Cómo pueden olvidar en CiU la frase que acuñó Pasqual Maragall, refiriéndose a su gestión: «Ustedes tienen un problema que se llama 3 por ciento». Por entonces, Arturo Mas no dijo n esta boca es mía, simplemente amenazó con retirar su apoyo a la reforma del Estatuto catalán. Yo te tapo, tú me tapas. Y la manta nos cobija a todos.

Hoy se celebran elecciones autonómicas en Cataluña. Los catalanes y empadronados pueden votar -uno de los pocos días al año en que hay libertad-; el resultado no es nada incierto. Yo no tengo ninguna duda. Como dijo Giuseppe Tomasi di Lampedusa, autor de  «El gatopardo»,  «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie».