Guinea Ecuatorial
Abaha (5/11/2010)
Mientras el Gobierno de España sigue apoyando a la dictadura de Guinea Ecuatorial, entre otras cosas subvencionando su «aparato burocrático», da la impresión que las instituciones internacionales no están por la labor de continuar apoyando a ese régimen tiránico. Así, hoy hemos conocido que el Comité Olímpico Internacional (COI), ha suspendido por corrupción al Comité Olímpico de Guinea Ecuatorial (COGE).
La explicación de esta suspensión se ha debido a la «corrupción en el seno de esa institución que sigue sin justificar la financiación económica que le fue asignada durante el cuatrienio 2004-2008».
La medida ha sido tomada después de la visita que hiciera a Malabo una delegación del COI, y tras los incumplimientos de «varios compromisos» por parte del Comité Olímpico de Guinea Ecuatorial de justificar los fondos entregados. La cantidad entregada por el COI parece que fue importante, aunque no se ha hecho pública.
Los intentos del COI por tratar de solucionar el asunto han sido vanos, puesto que los responsables guineanos tras acusarse unos a otros, no han presentado cuentas.
Y como es práctica habitual en este tipo de asuntos, el Gobierno de Guinea Ecuatorial, a través de su Primer Ministro, Ignacio Milam Tang, ha pedido una investigación exhaustiva. El resultado no lo dudamos será que la culpa la tendrá un pobre hombre que pasaba por la sede del COGE, y los fondos no serán restituidos.
Aprovechando la ocasión, de paso, algún diputado español podría preguntar en el Congreso acerca de los millones de euros que el erario público español ha destinado a apoyar la dictadura guineana y a crear líderes ficticios para dar la impresión que en Guinea Ecuatorial hay democracia o se va camino de encontrarla. O tal vez para tratar de tapar turbios asuntos antiguos y recientes.
Nos cuentan que ´Ciudadanos por Guinea Ecuatorial’ ha abierto una cuenta solidaria en una caja de ahorros española a nombre de los tres líderes que forman esta coalición, para recabar fondos con destino a finiquitar el régimen dictatorial de Obiang Nguema.