Guinea Ecuatorial
Severo-Matías Moto Nsa (15/11/2010)trinidad-jimenez-ministra-de-exteriores-y-micha-colega-suyo-de-guinea-ecuatorial
1.- Seis años y medio de apoyo «ciego» a la dictadura de Obiang
Tras la toma del poder por los socialistas españoles, como corolario de la tragedia que asoló el pueblo español, el  11 de marzo de 2004, las autoridades españolas de uno y otro signo se prodigaron en visitas (unas a ocultas, otras muy sonoras) al encuentro de Obiang Nguema. Visitas que no dejaron de tener su repercusión, siempre negativa, en las páginas de internet, dedicadas a Guinea Ecuatorial.

Como si se trata de un nuevo «Rey Midas», Obiang Nguema parecía poseer el gran don de convertir en oro a todo español que se le acercaba (Ministros, parlamentarios y senadores de izquierda, derecha y centro… empresarios y trabajadores, regresan de Guinea Ecuatorial embelesados y cantando aleluyas por todo lo que, precisamente, los propios guineoecuatorianos, huidos y exiliados, venimos lanzando maldiciones, enfados y perjurios. (Para ayudar a estabilizar la dictadura de Obiang Nguema)

2.- Seis años y medio aniquilando a la oposición
De especial relevancia han sido las dos primerísimas visitas que el entonces Ministro,  hoy destituido, Moratinos y la realizada por un ilustre senador, quienes volvían de Guinea Ecuatorial echando pestes contra mí; jurando y perjurando haber trabado muy sólidas relaciones de amistad con Obiang Nguema y que nunca permitirían que, «desde España, se desestabilizara la dictadura de Obiang Nguema…». Se me apuntó directamente con el hiriente dedo acusador, y se me rodeó con la vitola de «terrorista» y «golpista»; y me vistieron con la estrecha camisa de «hombre peligroso para la seguridad de España».

Atentado en Croacia; revocación mi estatus de asilo; cárcel de Navalcarnero; pasaporte retenido; prohibición de movimientos;  relegación a la soledad y ostracismo; así como cierre de puertas en la Administración española… Todo esto ha enmarcado, en los últimos  seis años y medio, mi exilio en España. (Para estabilizar la dictadura de Obiang Nguema).

Casi paralelamente a estos improperios oficiales con los que llegaban de Guinea Ecuatorial insignes autoridades españolas, tras sellar sus «excelentes relaciones» con el tirano Obiang Nguema, aparecía por España el siniestro grupo de sicarios españoles y extranjeros, dirigidos por el, hoy indultado vasco, Bidegain  y encargados de asesinar a  varios opositores (entre ellos, yo). El primer capítulo de ese truculento plan fue el asesinato, en tentativa, de Don Manuel Moto Tomo,  confundido con su hermano, Germán Tomo Mangue, a quien iba dirigido el atentado. Todo, en busca de la «estabilización de la dictadura» de Obiang Nguema.

Especial atención  ha merecido, en estos seis últimos años, el servicio ofrecido a Obiang Nguema Mbasogo, para «estabilizar su régimen dictatorial», con la práctica eliminación, anulación y taponeo que ha sufrido la oposición democrática guineana, tanto dentro como fuera de Guinea Ecuatorial (España). Mejor ayuda a la «estabilización de la dictadura» de Obiang Nguema, imposible.

Los seis últimos años del gran terrorista de estado, Presidente Teodoro  Obiang Nguema, flanqueado y protegido o animado por las «excelentes relaciones» de que disfruta, han sido muy señalados por numerosos incidentes, accidentes y sucesos; muchos de ellos de lesa humanidad (robos, saqueos, tráfico de droga y de armas, conexión con  la delincuencia internacional, secuestros, asesinatos y sacrificios humanos) y la felonía de heredar, manu militari, la poltrona de la dictadura  a Teodorín, su hijo. La nula denuncia o protesta severa del poder –moratiniano– español contra tanto atropello y delito, ha sido la mejor manera de «ayudar a estabilizar la dictadura» de Obiang Nguema.

3.- Seis años y medio de condena mundial -menos España- a Obiang Nguema
La respuesta de la comunidad internacional, no ha podido ser más clara, durante los 6 años y medio últimos. De modo que al rechazo frontal del impotente, destruido y amilanado pueblo guineano, se ha unido una candente cadena de rechazos y desprecios internacionales a los planes de Obiang Nguema. Como una auténtica piltrafa humana, Obiang Nguema está,  hoy, puesto en tela de juicio, desnudado públicamente  y denunciado por sus numerosos delitos de lesa patria y lesa humanidad. Mientras algunos pugnan -en España- por estabilizar la dictadura de Obiang Nguema.

La dictadura de Obiang Nguema sufre una desestabilización aguda, una inseguridad apabullante y un desprecio internacional sin precedentes en los últimos seis años; ni más ni menos en los momentos en que se habla de una situación económica boyante, donde el milmillonario presidente africano no pare de derrochar dinero para comprar voluntades  e intentar restañar la profunda llaga de impopularidad que supura su macilento cuerpo.

4.- Seis años y medio después, tras las huellas moratinianas
El Ministro de la Francofonía de Obiang Nguema, Pastor Micha, acaba de visitar a su homóloga española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez. Visita precipitada y de fácil adivinación de sus intenciones. Para pulsar la disposición de la nueva Canciller española a seguir los pasos y huellas de su antecesor, Moratinos. Pastor Micha nos encontró a la oposición guineana saboreando todavía las mieles de la destitución (lágrimas incluidas…) de Moratinos.

severo-moto-y-armengol-engonga3Las informaciones oficiales sobre el encuentro de los dos Ministros anuncian que la Ministra española, ha prometido a Obiang  Nguema, a través de su Ministro de la Francofonía, «ayudar a la estabilidad del régimen» dictatorial que lidera Obiang Nguema. ¡¡¡Qué triste suerte…!!!

Quizás, ante esta información, alguien (Obiang Nguema, por ejemplo) esperaba que una cadena de plañideras de la oposición guineana  comenzara a desfilar por el Ministerio español de Asuntos Exteriores y Cooperación, mojando de espesos lagrimones sus aceras. «Nihil novum sub sole» (Nada nuevo bajo el Sol),  dicen los latinos.

5.- Esperamos que España apoye nuestra decisión
Mientras el poder español, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, promete ayudar a Obiang Nguema a «estabilizar», (afianzar, asegurar, evitar cambios) a la dictadura de Obiang Nguema, el pueblo guineano podemos, con todo derecho gritar, con los latinos: «¡Alea jacta est!» (¡La suerte está echada!)

Desde las filas de Ciudadanos por Guinea Ecuatorial hemos decidido romper toda posibilidad de negociaciones falsas y dilatorias o «estabilizadoras», con la trágica y voraz dictadura  que asola a nuestro pueblo. ¡¡¡Hay que acabar con la dictadura!!! Es muy fácil, visto lo visto, que nos encontremos en el camino (como siempre) con quienes se proponen «ayudar a estabilizar» la dictadura, y tener que lidiar un toro ajeno a nuestros designios. Pero el pueblo español es siempre más grande que «algunos españoles». Y, en la grandeza del pueblo español, confiamos.

Nota
Severo Moto
es Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
La fotografía de portada aparece en la página de internet del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.

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