Reino Unido
espacioseuropeos.com (27/12/2010)londres
Las autoridades británicas del FSA (The Financial Services Authority) -controlador financiero-, han puesto en marcha la aplicación de severas medidas a fin de controlar a bancos y entidades financieras. Aunque las normas que se van a imponer no son de inmediato cumplimiento, significan un severo control a las entidades bancarias.

Ha sido el periódico The Sunday Times el que ha desvelado que el gobierno británico ha encomendado a la FSA a que ponga en marcha normas para obligar a las entidades bancarias a disponer de importantes reservas de divisas con la finalidad de  evitar otra crisis financiera. Entre estas medidas destacan las que determinen qué tipo de propiedades pueden declarar los bancos al informar sobre su liquidez y solvencia financiera.

Las medidas a aplicar forman parte del «acuerdo de Basilea III», por el que se estipula que bancos y entidades financieras deben cumplir con determinadas reglas en los próximos cuatro años, hasta lograr un estricto control en 2019.

Los «acuerdos de Basilea III» obligan a los bancos a conservar más capital para soportar crisis como la de ahora.  A este acuerdo llegaron los presidentes de los bancos centrales de los 27, además del Banco Central Europeo, presidido por Jean-Claude Trichet.

La medida impuesta ahora por el gobierno británico no ha caído nada bien entre los banqueros, que se han quejado de la urgencia con que Londres impone este control, que les obliga a depositar grandes sumas en los bancos centrales a cambio de un interés muy bajo, según informa Radio Nederland. Estas nuevas medidas impiden a los bancos comerciales prestar dinero a las empresas y comercios con una renta más alta, según la misma fuente.