España
espacioseuropeos.com (14/1/2011)el-presidente-de-tunez-ben-ali
El responsable del área internacional de UPyD (Unión rogreso y Democracia), Fernando Maura, considera que los acontecimientos de Túnez son el anticipo de lo que puede pasar en Marruecos y constatan el fracaso de la política europea en el Magreb. Maura ha expresado su apoyo al pueblo tunecino en la difícil situación económica y política que el país magrebí está atravesando, a la vez que ha manifestado su más firme condena de los métodos violentos y la brutal represión con que el régimen del presidente Zin el Abidin Ben Alí pretende acallar la revuelta social que en las últimas semanas se está desarrollando en Túnez.

Según ha declarado Maura, «la crisis económica y social que sufre Túnez es la constatación del fracaso de un modelo político basado en el poder de una élite que gobierna de espaldas a su propio pueblo, y que tan solo se preocupa por satisfacer su codicia y servir a los intereses neocolonialistas de su antigua metrópoli, Francia, que, a cambio, cierra los ojos ante la corrupción y la violación de los Derechos Humanos por parte del régimen de turno».

«Lo que está pasando hoy en Túnez» ha añadido Maura, «puede ser la antesala de lo que ocurra mañana en Marruecos. El gobierno de Rabat lleva décadas mostrándose ante Occidente como el gendarme del Magreb, cuando, en realidad, es un régimen corrupto que condena a su pueblo a la miseria, vulnera los Derechos Humanos, ocupa ilegalmente el Sáhara Occidental y chantajea permanentemente a Europa con la amenaza de la inmigración ilegal, el tráfico de drogas y el islamismo radical que Rabat dice contener».

 «Europa, y sobre todo España», ha concluido Maura, «se equivocan apoyando en la región a gobiernos como el de Zin el Abidin Ben Alí en Túnez o Mohamed VI en Marruecos, pues antes o después ese tipo de regímenes entran en crisis, como ya ocurrió con el Irán del Shah hace treinta años, y cuando eso pasa las consecuencias son siempre imprevisibles y dramáticas».

Para Fernando Maura, el único camino para alcanzar la estabilidad en el Magreb, y proteger nuestros intereses en la zona es defender la Democracia, los Derechos Humanos y la Legalidad Internacional de manera rotunda, y apoyar activamente un Sáhara Occidental independiente como socio estratégico de España en la región.