Guinea Ecuatorial
Abaha (2/2/2011)obiang-nguema
El mundo anda algo revuelto. De eso no hay duda. La información se nos acumula en los cajones y no hay tiempo para sacarla a la luz. Otra, la reservamos para momentos cruciales. Así es la vida. Una jungla repleta de de felinos y ofidios  a la espera del mordisco, del zarpazo.

En fin. Veamos.  Fuerza Demócrata  Republicana (FDR) nos envía una nota de prensa en la que informa que el líder de este grupo, Felipe Ondó Obiang Alogo, se «plantea regresar a la capital del país tras casi década  (sic) de prisión y confinamiento»

De acuerdo con esta información el dictador Obiang Nguema va a decretar que Felipe Ondó Obiang Alogo pueda instalarse en Malabo tras varios años en las prisiones de Black Beach y Evinayong y «su eterno confinamiento en su poblado natal» Nkodjeñ-Adjab. Felipe Ondó Obiang Alogo ha permanecido más de seis años en cárceles guineanas, junto al otro líder del FDR, Guillermo Nguema Elá.

En marzo de 2002, el régimen de Teodoro Obiang desencadenó una oleada de represión en el seno de Fuerza Demócrata Republicana, que terminó con la detención de toda su cúpula directiva, militantes, simpatizantes y familiares, así como los dirigentes de CPDS, Plácido Micó Abogo y de UP, Faustino Ondó Ebang«, informa en su nota de prensa FDR.

«De los más de quinientos ciudadanos que fueron detenidos y torturados, 144 fueron sometidos a una farsa de macro juicio, acusados de un presunto «intento de golpe de Estado y homicidio al presidente Teodoro Obiang«. 64 de ellos fueron condenados a penas de entre seis y veinte años de prisión, si bien las presiones internas y externas obligaron al régimen a ir indultándolos paulatinamente, hasta agosto de 2008. Cuatro militantes de FDR, entre ellos, un anciano de 82 años, fallecieron en prisión como consecuencia de las torturas y las condiciones infrahumanas en que vivían», continúa la nota de prensa.

En el comunicado de esta fuerza política se hace hincapié en la decisión del líder guineano de incorporarse a la actividad política, a pesar de que la dictadura «se niega a legalizar, a pesar de que desde septiembre de 1995 tiene depositado su expediente en el ministerio del Interior, con todos los requisitos formales que exige la Ley de Partidos Políticos del 6 de enero de 1992», según FDR.

En definitiva, en el comunicado se pide la legalización de «Fuerza Demócrata Republicana conforme a la Ley de partidos políticos y el espíritu de la Constitución de 1992, que reconoce el pluralismo político en Guinea Ecuatorial», a la vez que «advierte tanto al régimen como a la comunidad internacional» de las consecuencias que pueden derivarse por la «negativa continuada del presidente Teodoro Obiang y su régimen en reconocer oficialmente a FDR como ha hecho con otros partidos políticos que solicitaron su legalización».

Unos quieren que les legalicen, otros apelan a ganar «esta guerra juntos…». Es el caso de Êtômbâ Ndôwé-Partido del Pueblo Ndowé, que pide a las «demás nacionalidades de Guinea Ecuatorial» que se unan «para acabar con la lacra que significa en estos momentos nuestro país» para «echar al dictador del poder».

El líder de Êtômbâ a Ndôwé-Partido del Pueblo Ndowé, Rafael Evita Ika, se lanza así, a través de una Plataforma, a la conquista del poder.

Muchos califican al CPDS de «partido traidor», y no es cierto. El CPDS -vamos, sus líderes- lleva ya tiempo siendo la «mano derecha de Obiang Nguema«, como ha calificado esta situación un informador de esta pagina de internet. El que Celestino Bonifacio Bacale pase a ser un miembro más del gobierno del dictador, posiblemente, estuviese escrito en el guión hace ya mucho tiempo. El 27 del pasado mes, Bacale prestó juramento ante el que hace pocos días consideraba uno de los peores dictadores de África, según nuestro informante-colaborador.

No estamos de acuerdo en que Bacale haya traicionado a sus militantes ni al pueblo guineano. Bacale ha sido parlamentario -junto con Plácido Micó– en la Cámara de Representantes del Pueblo de Guinea Ecuatorial, y como tal ha servido a su señor. En esta legislatura el dictador no le concedió el acta de diputado a pesar de los lloriqueos de Moratinos.

Sobre Bacale y sus «servicios» a la dictadura no tenemos duda alguna. ¿Se imagina alguine a Severo Moto sentado en esa farsa de Cámara junto a Obiang?  

Sobre los 13.900 manifiestos repartidos hablaremos…

El viajecito de Bono a Malabo merece un tratamiento aparte.