central-nuclera-de-japonJapón
espacioseuropeos.com (13/3/2011)
Los efectos del tremendo terremoto que asola a Japón han sacudido los cimientos de la  central nuclear Fukushima-1. A pesar de que el gobierno japonés intenta transmitir tranquilidad a sus ciudadanos, lo cierto es que el peligro de un escape o explosión en la central han alertado a todo el Planeta.

A pesar de esos mensajes nada alarmistas, hoy el gobierno nipón se ha visto obligado a reconocer que existe el riesgo de una nueva explosión en la central nuclear Fukushima-1. La explosión, que podría producirse según los expertos, puede  se espera sea similar a la ocurrida ayer, a causa de la desestabilización de los sistemas de enfriamiento, a causa del terremoto del viernes que sacudió a Japón.

Según informaciones oficiales, en el tercer bloque de la central nuclear se logró aumentar el nivel del agua y estabilizar el proceso de enfriamiento del reactor, pero existe la posibilidad de que explote el hidrógeno y otros gases  acumulados en el techo de la instalación que protege el reactor, según informa la agencia de noticias RIA Novosti.

La misma fuente transmite los datos oficiales del gobierno japonés: «En cuanto a la contaminación radiactiva el funcionario dijo que para las 04.00 GMT del domingo el nivel radiactivo cerca a la central subió hasta los 1.557,5 microsivertos por hora, pero una hora y 40 minutos más tarde, el fondo radiactivo descendió hasta los 184,1 microsivertos por hora, pero no descartó la posibilidad de que el nivel aumente debido a factores externos y el ulterior deterioro de las instalaciones».

A  pesar de las medidas que se están tomando, y que Ingenieros de la central han conseguido extraer «parte de la masa gaseosa concentrada en la cubierta protectora de uno de los reactores»,  no obstante ayer  se produjo una explosión que provocó heridas de diversa consideración a cuatro técnicos de la central, además de una fuga de gases.

Ese incidente, y ante la posibilidad del aumento de la radioactividad, las autoridades procedieron a evacuar al zona en un radio de 20 kilómetros alrededor de la central. A pesar de estas medidas, el gobierno ha decretado el estado de emergencia nuclear en todo el país.

Los efectos causados por el fuerte terremoto son incalculables, tanto en lo que se refiere a pérdidas de vidas humanas como en la economía. Cálculos oficiales estiman que puede haber más de 10.000 muertos.

Japón es uno de los países más proclives, debido a su situación entre placas tectónicas,  a sufrir terremotos. De hecho, el 1 de septiembre de 1923, se produjo uno de los movimientos sísmicos más devastadores que ha habido en Japón. El desastre se conoce ya como el ´Gran terremoto de Kanto´, que causó la muerte a unas 170.000 personas y destruyó por completo la ciudad portuaria de Yokohama, y las cercanas poblaciones de Chiba, Kanagawa, Shizuoka y Tokio.

N. de la R.
La fotografía es propiedad de Greempeace.