España
espacioseuropeos.com (12/4/2011)directora-casa-arabe
«Gadafi no tiene posibilidades de pervivencia en Libia. Hay que ver  el peligro de venganza que representa», ha dicho la directora general  de la Casa Árabe, Gema Martín Muñoz,  invitada a un desayuno informativo del Club Internacional de Prensa.

Había introducido su intervención explicando que la Casa Árabe tiene una existencia de 4 años y es 100% española. Se creó por iniciativa del Ministerio de Asuntos Exteriores con participación de la Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Madrid, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, ciudad ésta donde cuenta con otra sede.

Expuso que los actuales movimientos revolucionarios en los países árabes suponen, a su juicio, el fin de la era postcolonial, a través de una ruptura generacional que se caracteriza por la reivindicación democrática y del Estado de Derecho, queriendo cambiar las políticas para combatir la  corrupción y superar la crisis socio-económica. Subrayó que un 70% de  la población árabe tiene menos de 30 años y está muy politizada. Un factor a tomar en cuenta es que ha perdido el miedo.

Destacó asimismo  que la cadena de TV Al Yazira ha significado un instrumento fundamental para explicarse lo que sucede.

A la pregunta formulada para espacioseuropeos.com sobre si el fenómeno libio era tan diferenciado como para justificar una intervención bélica internacional, Gema Martín Muñoz, contestó que, en términos generales había seguido las pautas de las revoluciones tunecina y egipcia; pero en un país bien distinto, como la naturaleza de su régimen, con 42 años en el poder. La consecuencia ha sido la debilidad del movimiento revolucionario y el distinto papel del Ejército, que en Túnez y en Egipto se pusieron del lado de la revolución, mientras que en Libia no ha sido así, por la fidelidad mantenida con los propios hijos de Gadafi, con mercenarios y con los Comités Revolucionarios.

Por todo ello la fractura del Ejército en Libia no ha podido tener lugar.

No era posible en esta situación -continuó argumentando- que la comunidad internacional se cruzara de brazos ante Gadafi masacrando a su pueblo en un baño de sangre. Sobre cómo se  lleva a cabo la intervención, hay visiones distintas. Considera que es positiva la presencia de Obama en la Casa Blanca, pero que estas cosas se sabe como empiezan, pero no como  pueden acabar.

A otra pregunta de parte de espacioseuropeos.com sobre el conflicto del Sáhara Occidental, la directora de la Casa Árabe  respondió que el desarrollo  de las actuales situaciones en toda la zona puede alentar a que las partes implicadas en ese caso concreto lleguen a acordar una verdadera solución. «En ese sentido creo -señaló- que también están cambiando algunas cosas en Naciones Unidas». Todo lo que está pasando, resumió, contribuye  a sensibilizar sobre los derechos humanos; y la MINURSO podría tener un papel sobre esa realidad en la región. El marco actual propicia que las partes y Naciones Unidas avancen para la búsqueda de soluciones.

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