España
espacioseuropeos.com (27/4/2011)buscando-comida-en-los-contenedores
Varios diarios españoles -especialmente ´20 minútos´- publicaron ayer extensos reportajes sobre las penurias que numerosos colectivos (familias sin recursos, jubilados, parados, empobrecidos por la crisis), pasan para poder alimentarse a diario. Esos colectivos, a los que les ha sobrevenido la calamidad de repente, se encuentran sin recursos ni para poder alimentarse. Lo peor de esta situación, es cuando las familias tienen niños pequeños a su cargo o sus integrantes son mayores y con escasa capacidad de movilidad.

A esos colectivos, les da vergüenza «ir a comedores sociales» -comenta el diario gratuito ´20 minútos´-, pero «se disputan cada noche los alimentos casi caducados que tiran los súper». El sector -cada vez más amplio- de los ´sin hogar´-,  «no rebuscan en la basura, porque no tienen ni casa ni nevera donde guardar lo que cogen»,

Cáritas llama a estos nuevos pobres (familias de clase media, jubilados, parados de larga duración, etc.) «pobre vergonzante». «Se avergüenzan de su nueva situación porque son personas normales, tu vecino o el mío, que de repente se ven en el límite de la exclusión y les da vergüenza tener que ir a un comedor social», explican desde Cáritas a ´20 minutos´.

Esos nuevos pobres son gene que antes incluso podían ayudar a otros, pero que ahora ellos necesitan urgentemente ayuda para poder comer. La situación se agrava, y mucho, cuando esas familias tienen niños pequeños o, como indicamos anteriormente, cuando son mayores de edad y con sus facultades físicas o psíquicas mermadas.

Una prueba palpable de esa situación la ofrece el Banco de Alimentos -en este caso en Madrid- donde actualmente tienen problemas para atender las numerosísimas peticiones, algo que antes no les sucedía.

Los comedores sociales, a los que de momento no acuden esos ´nuevos pobres´, se encuentran abarrotados. A esos centros acuden los que no tienen hogar, los que viven en la calle, inmigrantes, desheredados de la fortuna, y un largo etcétera. Curiosamente, cada vez se ven más jóvenes y nacionales, algo que hace unos años era raro.

Esto pasa en la calle, mientras la clase política, incapaz de aportar soluciones, se dedica a lo suyo, a pelear por el poder; mientras los grandes sindicatos se montan mil y una argucias para continuar recibiendo subvenciones que les permitan seguir en el machito; mientras grandes multinacionales aumentan sus beneficios y reparten jugosos ´bonus´ a sus ejecutivos.

N. de la R.
Desconocemos la autoría de la fotografía, razón por la cual no hacemos alusión a la propiedad de la misma.