Alain Juppé y Chirac
Alain Juppé y Chirac

Sáhara Occidental
Carlos Ruiz Miguel (15/4/2011)
La complicidad con el majzen se alimenta de mentiras. Y ya se sabe, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Pero el problema se agrave cuando quien pilla al mentiroso es alguien más poderoso. Entonces, de poco sirve la soberbia. Y esto es lo que le ha ocurrido al nuevo ministro de Exteriores francés, Alain Juppé (que, no lo olvidemos, fue ya condenado por corrupción en un negocio con Jacques Chirac, el gran valedor del majzén en Francia). Para Juppé eso de las violaciones de derechos humanos por el ocupante marroquí en el Sahara Occidental son exageraciones. Lástima que apenas dos semanas después le desautoricen sus colegas de USA.

I. LA FRANCIA MÁS CORRUPTA DEFIENDE AL MAJZÉN
Es curioso, pero los políticos franceses más aquejados de corrupción son los que con más ahínco defienden al majzén. El caso más difícilmente superable es el del ex-presidente Jacques Chirac. Y el más reciente es el de quien fue «delfín» de Chirac, Alain Juppé, que ya fue condenado por corrupción en 2004.
El día 30 de marzo, en una intervención ante la Asamblea Nacional francesa, se trató, entre otros asuntos, el de la violación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos. El diputado Jean-Paul Lecoq preguntaba al ministro francés su posición ante la cuestión… y el ministro se limitó a decir que Lecoq era poco menos que un «exagerado» o un «fantasioso».

A ontinuación la intervención del diputado Lecoq en el debate, así como la respuesta de Juppé
Jean-Paul Lecoq:
El primer cambio que la Unión Europea debería emprender es la ruptura con la política de «dos pesos y dos medidas», una política de geometría variable que consiste en exigir el respeto de las reglas democráticas en un caso y en aceptar que se las pisotee alegremente en otro. Al evocar la democracia y los derechos humanos para Costa de Marfil o Darfur y (…) dejar después a Marruecos (…) dictar su ley en el Sáhara Occidental (…) haciendo filfa del Derecho Internacional, el mensaje de la Unión Europea se ve desacreditado y rechazado por una gran parte de los pueblos del sur, en especial en el mundo árabe. Para salir de estos «dos pesos, dos medidas», la Unión Europea debe volver a sus principios. Para hacerlo, conviene salir de las relaciones de complacencia y no transigir cuando se trata del respeto de los valores de la democracia.
(…)
Sr. Ministro, he escuchado todas sus declaraciones sobre la evolución que conoce Marruecos. Las evoluciones democráticas, que saludo con gusto con vd. si se ponen en marcha, son buenas para el pueblo marroquí. Sin embargo, esto no autoriza a Marruecos a no respetar el Derecho Internacional y los derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental.
La población marroquí se ha manifestado con fuerza para exigir el desarrollo de la democracia.
No olvidemos que ha habido en octubre y noviembre ¿quizá esto es una señal?
manifestaciones importantes en los alrededores de El Aaiún. Cerca de 20.000 personas se reunieron entonces para reclamar su derecho a ser reconocidos, a ser respetados: el derecho a trabajar y a residir como los marroquíes que viven en esta zona. Por toda respuesta, el rey de Marruecos ha arrasado esta reunión de 20.000 personas. ¡No le explicaré lo que siguió!
Espero que Francia pueda también intervenir ante el rey de Marruecos, en el marco de este proceso democrático para que los derechos humanos sean respetados en el Sáhara Occidental.

Alain Juppé:
El Señor Lecoq ha hecho referencia con mucha severidad a lo que ocurre en Marruecos. No conozco ningún informe de ninguna ONG internacional seria que haya constatado las violaciones de los Derechos Humanos en el Sáhara occidental, tal y como usted las ha presentado.
Que yo sepa, esta organización no ha presentado la situación en los términos que usted ha empleado.
Nuestra posición es conocida y clara; se la he reiterado al ministro marroquí de Asuntos Exteriores, al que he recibido esta mañana. Creemos que Marruecos ha hecho esfuerzos considerables, proponiendo, en particular, un estatuto de autonomía que le permite acercarse a lo que Naciones Unidas desea. El Gobierno marroquí acaba de tomar nuevas medidas para garantizar el seguimiento del respeto de los Derechos Humanos en este territorio. Asimismo, le hemos instado a seguir trabajando, diciéndole que el statu quo no es soportable y que seguiremos apoyando los esfuerzos de Marruecos en este sentido.

sarkozy-y-mohamed-viII. LOS INFORMES DE ONG’S QUE EL MINISTRO FRANCÉS DICE DESCONOCER
En Francia han recordado al Sr. Ministro lo que parece extraño, por no decir imposible, que no conozca, siendo como es la diplomacia francesa un servicio profesional y bien documentado.
Sobre los sucesos de Akdeim Izik hay tres informes elaborados por ONG’s saharauis presentes sobre el territorio:

– ASVDH (Asociación de Víctimas de las violaciones de los derechos humanos por el Estado Marroquí);
– CODESA (Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos); y
– CODAPSO (Comité de Defensa del Derecho a la autodeterminación del Sahara Occidental).

Pero quizá al Sr. Juppé estos informes, exhaustivamente documentados no le parezcan bien, porque están hechos por las propias víctimas.
Parece aún más difícil que la siempre eficaz y documentada diplomacia que dirige el Sr. Juppé desconozca los informes de:

Human Right Watch;
Amnesty International; y
Robert F. Kennedy for Justice.

El asunto es tanto más difícil de creer, cuando consta que Human Rights Watch, junto a otras tres organizaciones, dirigió una carta a la ministra de exteriores francesa, Michèle Alliot-Marie, denunciando estos abusos, carta que no consta que se perdiera en alguna de las vacaciones de Alliot-Marie en el Túnez de Ben Ali.

De todo lo anterior, la conclusión que cabe extraer es que:

– o el Sr. Juppé miente (como ya mintió cuando fue condenado por corrupción);
– o el Sr. Juppé debe inmediatamente destituir a los responsables de documentación de su ministerio (cosa que no ha hecho hasta ahora).

III. NO SÓLO «ONG’S»: EL DEPARTAMENTO DE ESTADO USA DENUNCIA LAS VIOLACIONES DE DERECHOS HUMANOS EN EL SAHARA OCCIDENTAL OCUPADO
Pero el Sr. Juppé ha cometido un pequeño error de cálculo (otro más, como el que le valió su condena por corrupción en 2004) o le han jugado una mala pasada en Washington.
Porque el día 8 de abril, nueve días después de sus escandalosamente poco creíbles declaraciones, el Departamento de Estado USA (o sea, el «ministerio de asuntos exteriores» norteamericano) ha publicado un informe sobre la situación de los derechos humanos en el Sahara Occidental en el año 2010.
Basta recoger esta frase que desautoriza totalmente al Sr. Juppé:

Ha habido informes creíbles de que las fuerzas de seguridad están implicadas en tortura, palizas y otros malos tratos a los detenidos. Human Rights Watch, Amnesty International y otras ONG’s locales continuaron informando de abusos, especialmente a partidarios de la independencia saharaui.

Por si fuera poco, este lunes, 12 de abril, la Comisión de Derechos Humanos del Congreso norteamericano ha pedido a la Secretaria de Estado, Hillary Clinton, que apoye la atribución a la MINURSO de competencia en la vigilancia de los derechos humanos. En su comunicación a Clinton, la Comisión dice:

«Dada la muy precaria y vulnerable situación del pueblo saharaui, es crítico que el gobierno de los Estados Unidos, junto con el enviado personal del Secretario General para el Sáhara Occidental y otras partes interesadas exploren ampliamente la situación de los derechos humanos en la región durante la sesión de abril
(…)
Los USA deberían jugar un papel activo en abogar por el establecimiento de un organismo permanente, neutral e internacional para la investigación y el control de los derechos humanos en el Sahara Occidental».

IV. ¿SERÁ COHERENTE USA CON SUS INVESTIGACIONES?
Ahora que este mes el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas se debe reunir para estudiar el mandato de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), la gran pregunta es:
¿será la embajadora USA en Naciones Unidas, Susan Rice, coherente con lo que su propio Gobierno denuncia y exigirá que Naciones Unidas vigilen por el respeto de los derechos humanos en el Sáhara Occidental?

N. de la R.
Este artículo con la autorización de su autor, Carlos Ruiz Miguel, catedrático de Derecho Constitucional  en la Universidad de Santiago de Compostela, que también pueden ver en Desdeelatlantico.

No hay etiquetas para esta entrada.