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España
espacioseuropeos.com (13/7/2011) Al día siguiente de la «remodelación» ministerial por la salida de Interior de Alfredo Pérez Rubalcaba, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, procesa a  tres mandos de la Policía Nacional que estaban imputados en el llamado ´caso Faisán´ por colaboración con banda armada, revelación de secretos y encubrimiento. Los tres procesados prestarán declaración el próximo 19 de este mes.

Los procesados, miembros de la Policía Nacional,  son José María Ballesteros, inspector de Vitoria, Enrique Pamies, ex jefe superior  en el País Vasco, y el ex director general, Víctor García Hidalgo.

En los casi ochenta folios del Auto de procesamiento, el juez  Pablo Ruz  señala que «en el presente momento procesal aparecen motivos  bastantes  para afirmar que los procesados pudieron cometer los citados delitos».

En el Auto judicial aparecen hasta doce indicios que han llevado al magistrado a la conclusión de proceder contra los acusados. Algunos de estos indicios son:

El conocimiento que los imputados tuvieron de la filtración; las declaraciones prestadas por el propio Elosúa; el tráfico de llamadas de los teléfonos móviles entre las 11’10 y 12 horas del día 4 de mayo del año 2006;  la confirmación de la presencia junto al acceso del Bar Faisán del policía José María Ballesteros en los minutos previos a producirse la llamada telefónica investigada y que es atendida por Joseba Elosúa en el interior del bar; la versión aportada por el  jefe superior Enrique Pamiés en su declaración judicial que no desvirtúa la prueba indiciaria; en relación con la llamada, los datos que proporciona el interlocutor a Joseba Elosúa y cuyo conocimiento era restringido a nivel policial; el análisis de los cortes registrados en la cinta de vídeo vigilancia.

Queda constatado, de acuerdo con la investigación, que el inspector Enrique Pamies fue el que dio el ´chivatazo´ a Elosúa (dueño del Bar Faisán) y que José María Ballesteros, inspector de Policía de Vitoria, se encontraba al teléfono, y que fue presuntamente quien entregó su móvil a Elosúa para que posteriormente Pamies le alertara.

Curiosamente, uno de los teléfonos móviles investigados pertenece o pertenecía al recién nombrado ministro de Interior, Antonio Camacho. Asimismo, en la investigación aparecen otros teléfonos, uno de ellos correspondiente a una centralita del Ministerio de Interior.

Buen trabajo el del juez Ruz, el de muchos funcionarios de policía hartos de ser testigos de esos ´trabajos sucios´ de algunos de sus compañeros y, también, cómo no, de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil, especialmente en el análisis de las cintas de video que grabaron la ´filtración´  policial y que posteriormente fueron manipuladas.

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