España
espacioseuropeos.com (12/10/2011)fiesta-nacional-foto-la-moncloa
Hoy es 12 de octubre, Fiesta de la Hispanidad y Fiesta Nacional de España, incluso en el País Vasco y en Cataluña. Hoy ha habido, como es habitual, desfile militar. Pero este año, el recorrido de la parada militar ha cambiado un poco. Por ejemplo ha partido desde la Plaza de Atocha en Madrid hasta la de Colón, y la tribuna de presidencia se ha instalado en la Plaza de Neptuno, a más de 100 metros de separación del público. Todos esos cambios se han hecho para evitar que los pitidos y abucheos del público asistente alteraran la tranquilidad del Presidente del Gobierno de España y de su gabinete.

El ´Plan antiabucheos y silbidos´, contemplaba también el que no se anunciara por megafonía -como se ha hecho siempre- la llegada de las autoridades con nombre, apellidos y cargo. Otra novedad ha sido que el relator de la ceremonia pedía silencio y respeto de vez en cuando, tratando de evitar los inevitables silbidos y abucheos. Así, a hurtadillas, y medios escondidos, el gobierno socialista ha pasado como ha podido ese amargo cáliz. 

La Familia Real al completo, acompañada por Zapatero; sin embargo han faltado cinco de sus ministros. Entre ellos,  José Blanco -enfrascado en tratar de ocultar lo evidente-,  Ramón Jáuregui (Presidencia), Valeriano Gómez (Trabajo), Leire Pajín (Sanidad), Rosa Aguilar (Medio Ambiente). Ocho presidentes autonómicos se han ausentado también. Por supuesto, Artur Mas (Cataluña), País Vasco (Patxi López).  

El Rey estuvo sentado la mayor parte del desfile militar, sólo se levantaba al paso de las banderas, debido a las secuelas de su última operación quirúrgica.

Al finalizar el acto, se pudieron escuchar gritos de «Zapatero, fuera» y «Zapatero, vete ya», entre otros. La ministra Carme Chacón fue, asimismo, objeto de pitadas y gritos. Pero nada más. Aquí no pasa nunca nada; aquí no se piden responsabilidades por nada. Ni por llevar al país a la ruina, ni por mala gestión, ni por nada. Ahora, a disfrutar de la campaña electoral y después -el que no salga elegido o abandone el cargo (Zapatero)-, a disfrutar de una jugosa jubilación y mejor plan de pensiones.