Madrid (España)
espacioseuropeos.com (19/11/2011)
La revista digital vanitatis.com comenta en su último número que la princesa Letizia, hizo cortar el tráfico en una calle de Madrid para almorzar fuera de las miradas de incómodos testigos: «Emulando a su marido, la princesa utilizó su posición para restringir el pasado martes el acceso a una calle del centro de Madrid. Y todo porque quería comer sin la presencia de paparazzi».
Letizia acudió al restaurante vegetariano Yatiri , en el centro de Madrid, acompañada de tres amigos; en la mesa de al lado se encontraban cuatro escoltas, «que despertaron más sospechas que la propia Letizia, que se mostró afable y quedó encantada con el servicio y con el aperitivo previo que le ofrecieron».
«Lo que más llamó la atención a los vecinos de la misma calle en la que se ubica dicho establecimiento de comida ecológica fue que los guardaespaldas de la Casa Real montaran un auténtico dispositivo para una simple cita a mediodía en un lugar tranquilo y que Letizia, en cambio, prefiriera sentarse en una de las mesas más próximas al pequeño ventanal que daba a dicha calle, con la exposición que ello conllevaba», comenta el digital.
Algo parecido -cortar el tráfico- suele hacer el marido de Letizia. Hace poco, el Príncipe Felipe fue a «cenar sin su esposa a un exclusivo local del barrio de Salamanca con otros tres matrimonios«, la policía cortó el tráfico y los escoltas montaron un numerito exhibicionista.
Vanitatis.com comenta en el mismo reportaje que Letizia viene haciendo ese tipo de salidas de forma habitual. Si Felipe hace otro tanto, ¿entonces? Debe ser herencia genética.