España
espacioseuropeos.com (24/11/2011)
Un informe del Banco Internacional de Pagos («The real effects of debt), coloca a España en el cuarto lugar de los países desarrollado con más deuda. El nivel de deuda de un país no se mide solamente por la deuda pública, o sea la del Estado, sino que a la deuda pública hay que sumar la de las familias y las empresas productoras, n los bancos ni las compañías financieras.
Según todos los datos, el nivel de deuda de España se ha incrementado de forma escandalosa en los últimos 20 años, alcanzando la cúspide durante la última legislatura de José Luís Rodríguez Zapatero.
El nivel de endeudamiento de España es superior al de Grecia cuando tuvo que ser rescatada. El nivel de credibilidad y competitividad de nuestra economía e instituciones es muy bajo; el descontrol de nuestra política monetaria es, por el contrario, muy alto. Ocho de las diez comunidades europeas con más paro son españolas; doblamos la media de desempleo de Europa…
Sin embargo, nos hemos estado dedicando a «regalar» subvenciones millonarias para auténticas chorradas (homosexuales y lesbianas de otros países, pies zambos de Gabón, violencia de género en Vietnam, mantenimiento de centros de acogida en Marruecos, etc., etc.). Hemos construido AVE (Tren de Alta Velocidad) hasta para ir a la peluquería. Pero todo esto no es nada si lo comparamos con el elevadísimo nivel de corrupción que tenemos, que es la verdadera lacra y el factor más importante para encumbrarnos en la cúspide de la crisis.
¿Es tan difícil exigir a la clase política culpable de este desaguisado que pague sus culpas? Nosotros pensamos que no. Y es hora ya de comenzar las denuncias penales contra aquellos políticos -independientemente del cargo que ocupen o hayan ocupado- culpables de haber hundido a este país.