Sáhara Occidental
Ana Camacho (10/12/2011)ana-camacho
Al Qaeda del Magreb islámico no quiere que haya la mínima sospecha de que ha tenido algo que ver con el secuestro de los tres cooperantes que un grupo armado se llevó a punta de pistola el 22 de octubre de los campamentos del Frente Polisario en Tinduf, territorio de Argelia. Por eso ayer sus jefes se tomaron la molestia de divulgar comunicados y fotos cuyo objetivo es acabar con los rumores de que las víctimas de este rapto -dos españoles y una italiana- se encontraban en su poder con otro cinco europeos secuestrados en otros dos golpes de mano que los yahidistas sí han reconocido haber realizado en Malí los días 24 y 25 de noviembre.

Se acabó por lo tanto con los rumores difundidos especialmente desde la delegación en Bamako de la agencia de noticias francesa AFP sobre si el secuestro en Tinduf lo había realizado un rama de Al Qaeda infiltrada en el Frente Polisario. Se acabó también con la hipótesis de una misión yihadista que se habría atrevido a la osadía sin precedentes (en 36 años de conflicto saharaui-marroquí) que supone llegar desde Malí para llevar a cabo un ataque en el cuartel general del movimiento de liberación saharaui y volver a salir con prisioneros a bordo de uno de sus vehículos por la frontera de donde supuestamente habían llegado.

La pregunta inevitable ahora es: ¿si los tres cooperantes secuestrados en los campamentos saharauis no están con Al Qaeda, quién se los llevó ? Y, sobre todo, ¿quién los tiene retenidos? La respuesta quizás nos la estén preparando con la otra pieza del puzle que también se encajó esta semana (el lunes) con el anuncio de la detención de dos saharauis en Mauritania a los que las autoridades de Nuakchot han acusado de ser los responsables del secuestro en Tinduf.

N. de la R.
Este artículo se publica con la autorización de Ana Camacho
, periodista, activista intelectual y física, de los derechos humanos, además de secretaria de la asociación APPA (Asociación para el Progreso de los Pueblos de África), que también e puede leer en su página de Internet En Arenas Movedizas