Economía/Europa
Manuel Funes Robert (26/122011)los-mercados
Desgraciadamente no, pues aunque la enfermedad económica mundial es una insuficiencia de liquidez, que a su vez causa una insuficiencia de demanda y esta es la crisis que padecemos, el BCE no sabe defenderse de la tiranía que sobre él ejercen los mercados. Y siendo como es su función, como la de todos los bancos centrales proveer de liquidez al sistema, no cumple esa encomienda sino con cuentagotas y proclamando lo excepcional de esa solución.

Ahora acaba de decidir apoyar al sistema financiero privado, los mercados, con medio billón de euros, cosa que debía haber hecho con las deudas soberanas de los Estados. Cierto es que los mercados, con esa inyección de liquidez pueden prestar a los Estados para pagar las deudas soberanas. Pero haciéndolo como lo hacen reciben del BCE unas cantidades por las que pagan un interés del 1,25% y al traspasarlas a los Estados, les cobran a éstos -caso de Italia- hasta el 7%. Con todo esto, la vía directa y bilateral la han convertido en triangular en beneficio y al servicio de los mercados. Esto es lo que ha hecho el BCE desde que nació. Nuestros temores se confirman por la decisión de Mario Draghi de no prestar a Estados. En todo caso este sistema en algo mejora la situación con respecto al anterior porque todo lo que sea inyectar liquidez siempre es bueno.

He dedicado mucho tiempo a criticar la pasividad del BCE pero ahora descubro algo que no había considerado y es que si bien no se ha utilizado para los Estados, si se ha estado utilizando desde el principio en beneficio de los mercados.

Gemma Galán Vara, compañera y colaboradora mía de la Sociedad de Estudios Internacionales (SEI) me ha hecho llegar un artículo de Ignacio Ramonet, titulado ´ LA GRAN REGRESION´ que me ha hecho descubrir que el BCE no solo no colabora con los Estados sino que pone su capacidad generadora de dinero, su visión esencial, al servicio del os intereses privados, lo que nos hace recordar aquél aserto de Marx: «Los Gobiernos no son otra cosa que un comité de gestión de los intereses de la burguesía».

Basta cambiar el termino decimonónico burguesía por el actual mercados.