Marruecos/España
espacioseuropeos.com (30/1/2012)

El primer ministro, Abdelilá Benkirane, y el rey Mohamed VI
El primer ministro, Abdelilá Benkirane, y el rey Mohamed VI

La frase,«El futuro hará justicia a Marruecos, devolviéndole sus provincias del sur y sus tierras ocupadas», en clara referencia al Sáhara Occidental, Ceuta y Melilla, la pronunció Abdelilá Benkirane, primer ministro de Marruecos en el Parlamento de su país y en su discurso de investidura. No fue una frase suelta, ni un comentario baladí. Nada más y nada menos que fue un párrafo de su discurso como jefe del gobierno de Marruecos.

La prensa española ha pasado de puntillas esas graves declaraciones, y algunos medios de comunicación -al dictado-, la han considerado como una «tradición». Por su parte, el gobierno español guarda silencio. Un mutismo vergonzoso, sobre todo cuando en la reciente visita de Mariano Rajoy a Rabat, el sultán y su primer ministro quedaron en no hacer de Ceuta y Melilla una cuestión de Estado.

Por su parte, el gobierno de Melilla en manos del PP,  ha respondido a las palabras del primer ministro marroquí, con un escueto «Ceuta y Melilla son españolas», y que la «españolidad de Ceuta y Melilla están fuera de toda discusión».

No hay duda alguna que en su discurso de investidura, el nuevo primer ministro de Marruecos ha querido dejar claro que ellos, el PJD, están en perfecta sintonía con Mohamed VI en lo que se refiere a  reclamar Ceuta y Melilla, además de permanecer en el Sáhara Occidental.

Esta nueva amenaza nos recuerda a la que el pasado verano tuvo que escuchar Alfredo Pérez Rubalcaba -de acuerdo con la información publicada por El Confidencial– cuando más o menos el rey Mohamed VI le dijo: «Si intervenís en el Sáhara, ateneos a las consecuencias porque tengo al alcance Ceuta y Melilla». Sin embargo, Rubalcaba afirmó en la rueda de prensa que tuvo lugar nada más llegar a Madrid procedente de Rabat, que la visita había ido muy bien y que los lazos de amistad se habían reforzado.

La misma fuente informó que los mensajes que Rubalcaba recibió del rey alauíta fueron los siguientes:

– «No voy a permitir de ninguna manera que una parte de mi territorio se desgaje».
«No intervengáis» en el Sáhara.
–  «Si tomáis partido, ateneos a las consecuencias».

Intolerable la actitud de Marruecos; y vergonzosa la sumisión del gobierno de Rajoy, que nos recuerda mucho a la de Zapatero y su ministro Moratinos.