España
espacioseuropeos.com (29/2/2012)

Iñaki Urdangarín, Duque de Palma
Iñaki Urdangarín, Duque de Palma

El diario argentino, ´Clarín.com´,  publica hoy un artículo titulado de Juan Carlos Algañaraz, titulado ´Corrupción en España: podrían citar a declarar a la hija del rey´, que comienza así: «El juez de instrucción ante el que declaró ayer por segundo día consecutivo el yerno del rey de España, Iñaki Urdangarin, amenazó claramente al imputado con tener que llamar a declarar a su esposa, la Infanta Cristina, segunda hija de los monarcas».

El juez de instrucción, José Castro Zaragoza, se manifestó así ante «los reiterados intentos del Duque de Palma de eludir su responsabilidad en hechos de corrupción con la excusa que su papel «era sólo formal e institucional». El magistrado le advirtió entonces que esas mismas palabras se utilizaban para describir las actuaciones de su esposa en distintas empresas de la red encabezada por el Instituto Nóos, presidido por el Duque y donde Cristina era miembro del directorio».

«La Infanta no fue imputada pues se consideró que no tuvo responsabilidad en la trama corrupta. En total, los fondos investigados llegarían hasta los 17 millones de euros» aunque en otra empresa, «Aizón, la Infanta era propietaria al 50% con su marido. Pero Urdangarin insistió con que «no recordaba» o «no sabía nada de detalles». El juez le advirtió entonces que para conocer la realidad de los hechos pensaba citar a declarar «hasta la señora de la limpieza», recoge el autor del texto.

Tras detallar las numerosas  imputaciones del juez contra el yerno del rey, afirma que «El Duque y su socio Diego Torres captaban fondos públicos y privados en distintas operaciones para ese instituto sin fines de lucro y los derivaban mediante una serie de falsos documentos y fraudes a Hacienda a otras compañías¿. Los fondos se desviaban después a cuentas de Urdangarin y Torres en España y en paraísos fiscales».

Pero, como ya es sabido, Urdangarin  se ha defendido «haciendo recaer toda la responsabilidad sobre su socio, que a su vez culpó de todo a Urdangarin. Pero en la única empresa en que el yerno del rey ha admitido que tenía responsabilidades administrativas es Aizón».

Tras relatar el procedimiento del interrogatorio (500 preguntas del juez destinadas a  indagar sobre el complejo entramado de la red corrupta, la génesis del negocio, el destino del dinero público, quiénes fueron las personas beneficiadas, sus cuentas bancarias, etc.),  el juez  Castro Zaragoza «deshizo las argumentaciones del Duque en el sentido de que había abandonado sus actividades en el Instituto en 2006, cuando la Casa Real se lo exigió. El juez le mostró un e-mail de julio de 2008 en el que reclamaba a Torres su parte en cuatro proyectos inmobiliarios».

Pero el interrogatorio judicial fue más allá. El periodista describe que el juez, apoyado por la investigación de la Fiscalía Anticorrupción, «interrogó a Urdangarin sobre una segunda trama manipulada por el Duque y su socio, mediante una estructura de empresas que operaban en Belice, Londres, Barcelona y Panamá. Además, un empresario barcelonés imputado en el proceso había declarado al juez instructor que Urdangarin le pidió la emisión de 13 facturas falsas, por 240.000 euros, «por trabajos que no se habían realizado» y que se usaron ante organismos oficiales».

El periodista vea así la situación de la monarquía española: «Mientras tanto, el abrumador registro de los acontecimientos por los medios de comunicación está dañando la imagen de la Corona. Ya en marzo de 2006 el rey le había pedido a su yerno que abandonara sus turbios negocios. Luego envió abogados de su confianza para que controlaran los daños. Y cuando Urdangarin continuó hundiéndose, se fue a vivir a Washington como asesor de Telefónica».

Para finalizar, comenta el sondeo del Canal Telecinco,  que «revela que el 61% de los españoles considera que el Duque es culpable. El 43,7% de los consultados estima que este escándalo pone en peligro la supervivencia de la monarquía».