valle-de-mokaGuinea Ecuatorial
P.O. (Corresponsal en Guinea Ecuatorial)
(7/3/2012)
Es preocupante ver cómo las autoridades guineanas adoptan decisiones equivocadas, provocativas y en contra de la población, en su actuación cotidiana.  En el caso que vamos a relatar, para impedir que unos escolares de primaria enseñanza, de  4º, 5º y 6º curso, de entre 9 a 13 años hayan tenido que suspender su excursión una vez en Moka el día 2 de marzo de 2012. El colegio al que pertenecen, Centro Ntra. Sra. de Bisila de Rebola, había organizado desde el pasado 4 de febrero el Programa de Actividades: Excursión Moka. La excursión estaba integrada por 80 alumnos, 7 profesores incluyendo parte de la dirección del centro, que viajaban en cinco microbuses, iba a durar un día.

Profesores y escolares partieron de Rebola a la hora señalada según el programa establecido. Una vez en Moka (Bioko Sur) y cuando se encontraban desayunando, el director del Colegio Público de Moka recibe un telefonazo  del delegado de Gobierno de Luba (San Carlos) para indicarle que el «colegio que llegó de Rebola de visita a Moka  no está autorizado a permanecer allí», ordenándole que «comunique a los excursionistas que  abandonen Moka y sus alrededores en un plazo de 5 minutos».

El delegado gubernativo siguió: «Yo mismo me voy a trasladar a Moka para proceder si encuentro a esa gente allí. Los poblados de Moka y Rebola son los que organizaron en la isla (Bioko) la revuelta bubi de enero de 1998». No paró ahí la filípica: «los excursionistas no tenían autorización (gubernativa) para visitar Moka».

La actitud del delegado de Gobierno puso nervioso al director del Colegio Nacional de Moka, quien comunicó a sus colegas del Centro Ntra. Sra. de Bisila que recogieran sus pertenencias y abandonen de inmediato la Villa de Moka por orden del delegado del Gobierno.

Sin oponerse, como es habitual en estos casos, los excursionistas abandonaron de inmediato Moka. A pesar de que el delegado de Gobierno dijera que no tenían autorización para permanecer allí, el alcalde de Moka si tenía conocimiento de la visita estudiantil desde que se iniciaron los trámites del programa, actividad extraescolar, que dieron el visto bueno y fecha de su realización.

De vuelta a Rebola, los excursionistas pasaron por la ciudad de Riaba (Bioko Sur) sin parar. Al pasar por el cruce de Riaba, los militares de la «barrera» detuvieron los cinco vehículos que formaban la caravana de escolares y profesores, exigiendo documentos o autorización pertinente, a la vez que interrogaron a los conductores, mientras revisaban el interior de los coches. Entre tanto, el responsable de la «barrera» informaba a sus superiores por radio.

Los escolares no entendían el motivo de tanta preocupación por parte de los militares. Los mayores sí, ellos saben lo que pasa. Se trata de una marginación social hacia los bubis desde los poderes del Estado. No hay bubis gobernando o disfrutando libremente ningún territorio de Guinea Ecuatorial, ni siquiera en Río Muni, donde hay algunos funcionarios de esa etnia en la Administración.  

El régimen se las ingenia para provocar un enfrentamiento étnico en Guinea Ecuatorial y justificar así sus crímenes y genocidio practicado contra la población isleña desde la independencia en 1968. No importa si hay bubis en el PDGE (partido gubernamental) o en cargos políticos.

Los bubis no pueden organizarse en su tierra y en la actualidad aún sufren colonialismo y se ven sometidos a un control permanente. Al parecer, precisan de salvoconductos, visados y demás autorizaciones especiales del Gobierno para salir de un poblado a otro, visitar a sus familiares o divertirse con sus hijos. Incluso tienen dificultades al retornar del exterior  para reencontrarse con sus parientes sin ser tachados de extranjeros. Bajo estas condiciones de sojuzgamiento y marginación, ¿cuál es el resultado hoy en día del Proceso de Descolonización de España y del Comité de los 24 de Naciones Unidas?

Hay que recordar que la familia Obiang Nguema tiene instalada en Moka residencias de lujo para su descanso en la Isla de Bioko.