Guinea Ecuatorial/Francia
espacioseuropeos.com (11/4/2012)teodorin-nguema-obiang
La Fiscalía de Paris aprobó hoy solicitar orden de búsqueda y captura internacional de ´Teodorín´ Nguema Obiang, ministro de Agricultura y Bosques de Guinea Ecuatorial, hijo del dictador de ese país, Teodoro Obiang Nguema. Las acusaciones son de lavado de dinero y compra de propiedades inmobiliarias que pudieran «haber sido compradas con dinero público de Guinea Ecuatorial».

Los jueces franceses Roger Le Loire y Rene Grouman, habían solicitado interrogar a ´Teodorín´, pero el gobierno guineano se ha negado en rotundo. La policía de la Oficina Central para la Represión de la Delincuencia Financiera (OCRDF) ha solicitado interrogar al hijo del dictador guineano por los «bienes mal adquiridos»,  investigación que se lleva a cabo en Francia desde 2007.

Olivier Pardo, abogado francés del gobierno guineano, afirmó hoy a la agencia de noticias  Reuters que la orden de la fiscalía le parece «totalmente incomprensible» para añadir: «si usted quisiera trastornar las relaciones entre los dos países, esto es el modo de hacerlo», contestación que tiene un transfondo de amenaza.

La misma fuente recoge que el gobierno de Guinea Ecuatorial considera una auténtica provocación el «movimiento» de los jueces ordenando la detención del hijo de Obiang Nguema.

Esta misma semana, en el transcurso de una entrevista en la cadena de televisión francesa Francia 24, el dictador guineano ha defendido -como era de esperar- a su hijo, diciendo que ´Teodorín´,  aparte de su cargo como ministro, tiene una empresa maderera y de construcción: «Él no tomó ningún dinero público», afirmó Obiang Nguema.

Este asunto puede tener represalias económicas, como ya se están produciendo en Guinea Ecuatorial contra empresas e intereses públicos y privados franceses. Getesa (participada por el gobierno guineano y capital francés) y TOTAL (francesa) son dos de las compañías que operan en Guinea Ecuatorial que ya han comenzado a padecer esas represalias. Asimismo, la constructora Razel-Bec, con sede en Bata y Malabo, se ha visto afectada hoy con una huelga de trabajadores guineanos que protestaban por «recortes» de salarios en los últimos meses.