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G. Torga (25/5/2012)
La ruta de tierras de León a Oviedo por el Puerto de Tarna ha visto pasar, secularmente, a viajeros bien diferentes: arrieros, buhoneros, tratantes, gentes de oficios varios para ejercer sus tareas, peregrinos, cazadores, pescadores y turistas de nuestro tiempo.

El prólogo de este libro, «Las rutas transmontanas del Camino de Santiago: De las tierras de León a Oviedo por el Puerto de Tarna», ha corrido a cargo de José Luis Galán González, presidente de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago. Mediante una cita de Claudio Sánchez Albornoz se remonta nada menos que a la penetración por esta vía entre otros conjuntos humanos, de las legiones romanas.

La obra ha sido editada por la Sociedad Cultural y Gastronómica La Pegarata,  volcada a difundir aspectos dignos de atención del concejo de Pola de Laviana y del alto y medio curso del río Nalón. Ha contado para el caso con apoyos del Ayuntamiento de Laviana y de Cajastur.

Las aportaciones de contenidos  suponen la respuesta, a las oportunas invitaciones, por parte de una selección de firmas valiosas y variadas.

El capítulo cuyo título sale a la portada como reclamo general se debe al catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo, Juan Antonio Ruiz de la Peña Solar, con la colaboración de la Dra. María Álvarez Fernández.

«El camino por Laviana» encabeza el texto de Rosa del Carmen Álvarez Campal, licenciada en Historia del Arte.

El médico José Ramón Gómez Echevarría, director del sanatorio de Fontilles y de cursos sobre leprología, ha investigado para aportar el trabajo retrospectivo que lleva por enunciado «Lepra en el valle de Laviana».

Luis Benito García Álvarez, Dr. en Historia y responsable de investigación de la Fundación-Museo de la Sidra, eligió como tema «Dar de beber al sediento. La bebida en el Medievo Asturiano».

Xuan F. Bas Costales, licenciado en Geografía e Historia, trata de una faceta que complementa o es complementada por la del párrafo anterior: «La alimentación en la Asturias medieval».

El cura párroco de Redes, José Luis Sánchez Díaz, es autor de un breve capítulo sobre «La espiritualidad del Camino», lógicamente ceñido a este tramo de la ruta jacobea.

Carlos Cuesta Calleja, licenciado en Ciencias de la Información y presidente de la Asociación Asturiana de Periodistas y Escritores de Turismo (ASPET), resume la «Actividad turística en el Camino de Santiago por el Alto y Medio Nalón». En ese atrayente itinerario deja entrever la elección, para parada y fonda, de su pueblo, siempre a mano en su conversación: «Y ya  en Pola de Laviana, capital administrativa y de servicios del alto Nalón, el turista, que viene ajetreado y movido por las vivencia naturales que disfrutó en la Reserva de la Biosfera, bien merece un descanso en los diferentes hoteles y apartamentos rurales de la localidad. Un paseo matinal por la Villa es lo recomendable y, si es jueves, jornada de mercado semanal, mucho mejor».

lapegaratacomEl epílogo corre a cargo de Fernando María Rodríguez Pandiella, presidente de La Pegarata, quien hace expresa su disposición: «….buscaremos el momento más oportuno para ponernos la esclavina, coger un bordón y la bota, y hacer el camino descrito desde Tarna hasta Oviedo, en homenaje a todos los romeros que, a lo largo de los siglos, han transitado por estos valles».

El libro está ilustrado con dibujos de Alberto Bagega Álvarez y, en las guardas, reproduce mapas  clásicos de la zona (Tomás López de Vargas Machuca. Diccionario Geográfico-Histórico de España. Biblioteca Nacional de Madrid).

Plurales y desinteresadas colaboraciones fueron necesarias para dar a la imprenta y, por ende a los lectores, esta limpia y estimulante edición; recomendable para peregrinos, turistas, curiosos en general, y otras personas letradas de buen vivir.

Nota bene:
El término «pegarata», según el «Diccionario bable» de Apolinar de Rato (1891) y Ramón de Rato (1979), designa, en su segunda acepción, la «Tarta de harina y huevo»; en el «Diccionario de los bables de Asturias», de Jesús Neira y María Rosa Piñeiro, figura como primera acepción para dar nombre a una «bolla de pan con carne y chorizo, que se suele regalar al ahijado el día de Pascua». En cualquier caso, productos nutritivos para las mochilas de romeros y turistas.