Concha Martín, periodista del diario ´El País´, otrora nada proclive a Luís de Guindos y menos al PP, ahora jefa de Prensa del ministro de Economía. Cosas veredes.
Concha Martín, periodista del diario ´El País´, otrora nada proclive a Luís de Guindos y menos al PP, ahora jefa de Prensa del ministro de Economía. Cosas veredes.

Rincón del Lector
espacioseuropeos.com (1/6/2012)
Soy una asidua lectora de espacioseuropeos.com, a la vez que ex compradora, por desencanto, del diario en papel ´El País´.

Quiero decirles que sigo firmas habituales en su periódico digital, como las de Funes Robert, «Mi columna»  de Eugenio Pordomingo, de africanistas como Ana Camacho,  Javier Perote y Abaha, así como otras plumas afiladas, tales las de Diego Camacho, o Alejandra Durrell, que ahora recuerde, y algunas más con temas y enfoques generalmente interesantes, aunque una nunca pueda identificarse al 100% con ningún medio. Para eso está la libertad de opinión.

Ahora me ha llamado la atención la pieza que lleva por título «Los órganos empresariales de inteligencia competitiva existen, aunque no lo crea la licenciada Carmen Vela«. Lo firma José Manuel G. Torga, que también suele aportar siempre algo -tanto si es novedoso como si es histórico- en sus textos. Además, comentando el artículo con algunos amigos, igualmente apartados sucesivamente de los órganos de PRISA, por otras tantas decepciones, surgió la idea de que podíamos aportar otra nota complementaria, de la que me hago portavoz. Es la sorpresa añadida que nos causa el que Luís de Guindos, como ministro de Economía, haya fichado para su oficina de Prensa a la que fuera jefa de Economía de ´El País´, Concha Martín, poco proclive al propio Guindos, a quien dedicó algún mandoble personal, que recordamos, y aún menos favorable a las líneas programáticas del Partido Popular.

Si, como parece, Guindos es algo masoquista -en lo político- y un alma misionera, dedicada a catequizar «arrecogías» de ideologías opuestas, ofrece unas garantías nulas para la firmeza que exigen momentos tan difíciles como los actuales. Y sus votantes estarán, lógicamente, encomendándose a Rosa Diez o a Santa Rita, como abogada de los imposibles.

Hagan ustedes el uso que quieran de estas improvisadas líneas.

¡Mucho ánimo para seguir adelante1

Atentamente,

Rosa F. Morales
Sevilla (España)