España/China
espacioseuropeos.com (27/7/2012)banda-mafiosa-china-desmantelada-en-espana
El oscurantismo sobre lo que concierne a ciudadanos chinos en España es alarmante. No se sabe con certeza, a pesar de las estadísticas, el número de ciudadanos de esa nacionalidad, como tampoco se tienen datos fehacientes sobre los fallecidos. Eso sí, sabemos que su influencia es cada vez mayor en nuestras ciudades. Poco a poco, la expansión de los negocios chinos es palpable en los polígonos industriales de la mayoría de las ciudades españolas, algunos de ellos inaugurados por ministros, como fue el de un gran almacén (varios) en el Polígono Cobo Calleja de Madrid, donde el entonces ministro de Fomento, José Blanco, no tuvo la menor duda en dedicarle una mañana.

Pero lo cierto es que ese aluvión de «lo chino» en España lleva asimismo aparejada cierta delincuencia que en la mayoría de los casos atenta contra la salud. Juguetes y alimentos sin cumplir la normativa Europa entran en España, al parecer, sin la menor dificultad; también lo hacen ciudadanos de esa nacionalidad; y, cómo no, estupefacientes de todo tipo comienzan a inundar ese mercado.   

Fuentes oficiales españolas estiman que en España puede haber en la actualidad más de 500 bandas organizadas de origen chino.

En un documento, el Vicesecretario General  de la CEP (Confederación Española de Policía), Lorenzo Nebreda, nos dejaba algunos retazos muy interesantes. Por ejemplo, que «por grupos criminales de origen chino tiene una estrecha relación con el porcentaje de inmigrantes ilegales de esta nacionalidad que residen en nuestro país». Ese factor -según Nebreda«ha constituido, en no pocas ocasiones, un elemento empleado por los propios delincuentes para someter a sus compatriotas, extorsionándoles para que cometan delitos o colaboren con ellos».

Un rasgo típico de la delincuencia china -afirma el autor de ese informe- es «que los autores y las víctimas sean de la misma nacionalidad, prefiriendo estos últimos guardar silencio antes que poner los hechos en conocimiento de la Policía».

«Las tres principales actividades que desarrollan las redes criminales chinas son la inmigración ilegal (especialmente para la explotación laboral), la falsificación de documentos y lo que podríamos denominar como criminalidad violenta, es decir, extorsiones, secuestros o asesinatos»,
continúa en su informe.

En el primer grupo se sitúan  los «talleres clandestinos» donde trabajan hacinados y sin condiciones higiénicas, decenas de ciudadanos chinos. La falsificación de documentos está  relacionada «con estos delitos».

Otro bloque de delitos se agrupa en el llamado «impuesto revolucionario» que «suele afectar a empresarios, principalmente del sector de la hostelería. Les piden un porcentaje de los beneficios del negocio y, en caso de negativa o retraso en los pagos, suelen atacar los locales o secuestrar a miembros de la familia del propietario. La cifra real, en este ámbito, siempre es mayor de la que se denuncia. El Cuerpo Nacional de Policía combate estos delitos desde la Comisaría General de Policía Judicial, con s

Taller clandestino chino (23 minutos)
Taller clandestino chino (23 minutos)

u Brigada Central de Crimen Organizado».

Algunos casos

  • v El 26 de este mes, la Policía Nacional desarticuló una de las principales organizaciones chinas dedicada a la inmigración ilegal y a la distribución de droga en karaokes‘El Cielo’ y ‘El Mundo’– y en prostíbulos. Solamente en Madrid fueron detenidas 67 personas, además de una droga denominada Kai Xin Guo, potente psicotrópico desconocido en España. Esa droga triplica el precio de la cocaína en el mercado al por menor, al menos en China. La droga era vendida en locales de ocio propiedad de ciudadanos chinos.
    La policía registró varias viviendas, donde encontró armas de fuego, machetes, dinero y gran cantidad de droga, así como básculas, y otros elementos mecánicos para el pesaje y embalado de la droga.
    Además de los negocios de la droga, la banda se dedicaba a la inmigración ilegal de personas, otra forma delictiva de obtener beneficios.
  • v La Policía Nacional desmanteló dos talleres de falsificación en Madrid y Lérida. En la operación fueron detenidas 12 personas, y se llevaron a cabo varios registros en siete comunidades autónomas. En los talleres precintados se duplicaban tarjetas de crédito de ciudadanos de Estados Unidos. El prejuicio para los titulares de esas tarjetas supera los 300.000 euros. De acuerdo con fuentes de la investigación, la banda compraba las numeraciones y las claves de acceso de las tarjetas. Esos datos habían sido conseguidos ilegalmente a través de ellos mismos o de terceros por medio de Internet.
    La banda se dedicaba también a distribuir billetes (euros) falsos que procedían de Italia.
  • v La Guardia Civil de Málaga intervino casi un millar de paquetes de tallarines, verduras y salsas chinas por irregularidades en su elaboración, almacenamiento yetiquetado. Esta operación se llevó a cabo en 2008, en la que fueron confiscados aproximadamente mil productos alimenticios de origen chino. El peso total de esos productos supero los 2.000 kilogramos.
    El polígono de Guadalhorce, sito en la capital malagueña, era el centro de estas operaciones.

Los medios de comunicación españoles han difundido recientemente que los «negocios» chinos han evolucionado últimamente en nuestro país. De los talleres clandestinos, la falsificación de marcas y la restauración se ha pasado a la prostitución y a la distribución de drogas, que al parecer les da más rentabilidad.

Respecto a los restaurantes chinos en nuestro país, recomendamos leer el misterio de los restaurantes chinos en España.