España
espacioseuropeos.com (3/9/2012)subsaharianos-llegan-a-la-isla-de-tierra
Ayer, de madrugada, llegaron al islote español de Tierra unos sesenta subsaharianos. La pequeña isla de Tierra (archipiélago de Alhucemas), se encuentra situado  a unos 100 kilómetros al oeste de Melilla y frente  a las costas de Marruecos. Los inmigrantes llegados en la madrugada de ayer arribaron al islote Tierra donde ya se encontraban otro grupo.

Hasta el presente, ni el ministerio de Defensa ni el de Interior han aportado información al respecto.

Entre los inmigrantes llegados hay tres bebés y tres mujeres, una de ellas embarazada, que fueron trasladados a Melilla para ser atendidos.

Hay que recordar que el islote de Tierra está deshabitado, pero protegido por la guarnición militar española destinada en el cercano Peñón de Alhucemas. Los soldados destacados en el Peón se han encargado de dar asistencia humanitaria a los subsaharianos que allí desembarcaron.

Expertos en la materia, manifiestan su extrañeza por está «invasión» de esos islotes de soberanía española, situados en el norte de África, y que permanentemente -de una u otra forma- son reclamados por Marruecos.

El Peñón de Alhucemas está custodiado por militares españoles del Regimiento de Artillería Mixto nº 32 de Melilla. El Peñón, de no más de  0,015 kilómetros cuadrados, cuenta con una serie de edificios de diferentes épocas, antiguas fortificaciones, una iglesia, un faro, varias casas, un puerto y un fuerte con pequeños almacenes. Asimismo, dispone de un aljibe, que periódicamente es rellenado con agua que llega en barco desde la Península. Allí se encuentra el «amarre» de varios cables submarinos que van desde la península a  Melilla y Ceuta.

Desde los sucesos de la isla de Perejil, en julio de 2002, los islotes fueron cercados con alambre de espino y redoblada su vigilancia. La tensión no disminuyó, sino que incluso aumentó tras los suceso del 11-M, y unos años más tarde, incluso el monarca alauita Mohamed VI se permitió ordenar a la ministra Carme Chacón que los helicópteros militares españoles no le perturbasen sus vacaciones cuando las aeronaves volaban para abastecer esos islotes.

Ahora, el Gobierno de España ha solicitado ayuda a Marruecos para tratar de parar la oleada de subsaharianos que desembarcan en esos islotes y que atraviesan, con inusitada violencia, las fronteras de Ceuta y Melilla.