Economía
Manuel Funes Robert (10/9/2012)euros
En filosofía se estudia que el consentimiento universal es prueba de la veracidad a que dicho consentimiento alude. En nuestro caso, la escasez de financiación es un dato universal y causa de profunda inquietud y crisis. El BCE dio el primer paso hacia la crisis creando la figura del ajuste perpetuo, que en la actualidad ha obligado a los Estados a endeudarse al no recibir los fondos en la cuantía que se necesitaban del BCE.

Siendo así que afirmamos que en el BCE está el origen pero también remedio de la crisis y presionado cada vez más, ha salido de su pasividad con un plan que consiste en declararse comprador de todas las deudas previa aceptación por parte de los endeudados de «un condicionamiento estricto».

Punto positivo es que no ponga límite a la cantidad que sea necesario inyectar para ello, lo cual demuestra que cree y conoce su facultad ilimitada para crear dinero. Ahora bien, poner condiciones y calificarlas de estrictas es una bomba de relojería que amenaza al plan más positivo que conocemos. Y esto es así porque supone un endurecimiento de las políticas de ajuste y este es el mayor enemigo del crecimiento y de la salida de la crisis: cuando el gobierno del PP,  ha intensificado dichas medidas estas ha n sido seguidas del incremento ininterrumpido del paro. Todo ajuste conduce a menos demanda y la demanda en alza es la primera necesidad.

Cuando se produce cualquier bien, a mas de dicho bien, se produce demanda y hay veces en las cuales la necesidad de demanda es mucho más importante que la necesidad del propio bien, por lo cual, todas las alusiones a la poca oportunidad en un proceso productivo queda más que anulada por la necesidad de demanda que crea dicho proceso. Pero es que estamos mezclando con el análisis de la crisis actual factores que aunque sean negativos, si han coexistido con el pleno empleo no nos sirven para explicar el actual desempleo.

La relación que siempre se da entre un medio y un fin es una relación de movimiento paralelo entre ambas magnitudes y la idea del crecimiento cero del PIB como síntoma básico de la recesión me impone la necesidad de mantener el crecimiento continuado del PIB que no se puede producir un crecimiento paralelo de la cantidad de dinero, cantidad que es una variable y no un dato para todos los gobiernos de la actualidad.

El «condicionamiento estricto» va a reducir más la demanda pero tiene, insistimos un mensaje muy importante: admitir su poder de crear dinero ilimitadamente con su disposición de comprar toda la deuda posible de los Estados endeudados.