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espacioseuropeos.com (13/10/2012)
No hay nada como darle a un tonto un lápiz y un papel. Al Gobierno de España -a éste y a los anteriores- parece que les ha tocado el cargo en un tómbola. Éramos pocos y parió la abuela.

El pasado jueves, el Consejo de Ministros nos sorprendió con una nueva genialidad: aprobó 76 nuevos títulos de Máster, cuyo valor en la práctica va a ser inútil, como el tiempo y el dinero gastado por los sufridos padres confirmará.

La referencia del mencionado Consejo de Ministros alude a que acordaron «establecer el carácter oficial de 76 títulos universitarios de Máster y su inscripción en el Registro de Universidades, Centros y Títulos».

Por cierto, ¿por qué llamarlos Máster?  ¿Es que los sesudos ministros y cohorte de asesores desconocen el idioma español o castellano? Para que incrementen su sapiencia y engrasen sus neuronas, les comunicamos que en casi todos los países de Iberoamérica, donde todavía se sienten orgullosos del idioma español, los llaman cursos de Maestría. ¡De Maestría!

Hasta ahora -nos recuerda el Consejo de Ministros-, se han «incluido 2.616 títulos de máster», la mayoría de ellos en la nefasta etapa de Zapatero. Con la aportación de RajoyWert, la suma asciende a 2.692 la oferta de «titulitis» carísima e inservible. Y a las pruebas nos remitimos.

En España, cada día más titulados universitarios o no, se ven obligados a buscarse las habichuelas en otros lugares, donde se tienen que pagar la sanidad y no tienen ayudas de ningún tipo más que las de su trabajo. Y, encima, si el país no pertenece a la UE, tienen que solicitar un visado (nada fácil de conseguir a no ser que se vayan como turistas), además de pasar un control sanitario, en el caso de que consigan quedarse en el país.  

Todos los «Máster» españoles cuestan un pastón, entretienen otro tanto, no suelen servir para nada y dejan las arcas de las familias escuálidas. Una forma de entretener al personal, conseguir dinero para las Universidades y el ministerio correspondiente, además de fomentar las desigualdades entre nuestros jóvenes.

El pudor nos aconseja no relacionar las universidades que otorgan estos «Máster» -casi todas-  ni enunciar el nombre de los mismos ni el costo.

Por si fuera poco, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte oferta diez nuevos títulos de Artes Plásticas y Diseño.