España/Economía
espacioseuropeos.com (20/10/2012)los-bolsillos-vacios
Los datos oficiales afirman que la morosidad en agosto de este año alcanzó la cifra del 10,5%, casi cuatro puntos más que en el mismo mes del año anterior, escenario nada halagüeño que muestra la realidad de la profunda crisis en la que España está inmersa. Los expertos señalan que más de un 9% de  morosidad equivale a un riesgo seguro. Y España atraviesa esa línea con un 1,50%. La entidad presidida por Luis María Linde, el Banco de España, informa que en el mes de agosto  la morosidad de la banca española alcanzó el 10,5%.  

Pero a  pesar de estos datos sumamente negativos, el gobierno persiste en la reconversión bancaria a través de su recapitalización, cuando  debiera dejar caer a los bancos que se encuentran en serias dificultades, debido a su mala gestión. El gobierno no debe seguir 11nyectando dinero público, simplemente debe dejar que esas entidades caigan, que quiebren, y no seguir ayudándoles en su agonía con dinero público. Eso, además de responder ante la Justicia. Y, por supuesto, el gobierno debe atender a los clientes asegurándoles sus depósitos.

La llamada morosidad comercial se estima en España en, aproximadamente, unos 38.000 millones de euros. La banca tiene actualmente 178.597 millones de euros (agosto) en créditos dudosos.

Desde hacer 17 meses consecutivos la morosidad sigue subiendo de forma imparable. De acuerdo con todas las previsiones, el crédito moroso aumentará con celeridad, superando todas las previsiones. El aumento del paro y los continuos recortes y la consecuente bajada de ingresos, provocan que las familias se vean obligadas a dejar de pagar sus deudas.  Por otro lado, las empresas se ven afectadas por el desplome del consumo que merma sus ingresos y es entonces cuando surgen los problemas para atender los débitos.

La situación se agrava más debido a que el banco de España exige más rigor a la hora de conceder nuevos préstamos  renegociar los ya obtenidos. Consecuencia, la cifra de créditos se reduce de forma alarmante, mientras la de morosos aumentan.

Un panorama bastante negro se cierne sobre nuestra economía.