España
Manuel Funes Robert (8/10/2012)santiago-carrillo
La historia de la matanza de Paracuellos, por su intensidad dramática aparece con cierta frecuencia en la actualidad; hace dos años debido a la Ley de la Memoria Histórica hace cinco años y hace unos días por la muerte de Santiago Carillo. Mucho se ha escrito sobre las cruentas sacas de octubre del 36. Sin embargo existe un hecho en esos eventos históricos poco conocido y del que yo he sabido por una fuente cercana y familiar que paso a relatarles:

Horencio Funes Rodríguez, hermano de mi padre Manuel, era en aquellos días comisario político del ejercito Republicano y miembro de la Junta de Defensa de Madrid y a él le debo en lo que toca aquel evento lo que seguidamente relato:

Después de la batalla de Talavera en otoño del 36 el ejercito sublevado se acercaba a Madrid. Al llegar a Maqueda, los rebeldes se plantean desviarse a Toledo para socorrer a Moscardó o lanzarse sobre Madrid cuanto antes ya que se tenían noticias de la llegada de refuerzos por medio de las Brigadas Internacionales. Se impuso la opción de Franco y el desvío hacia Toledo retrasó en tres días la llegada de su ejercitó a Madrid. En esos tres días ocurrió lo siguiente. El gobierno republicano decidió trasladar a Alcalá de Henares a los presos de derechas encerrados en sus cárceles entre los que había muchos militares, algunos de los cuales estaban sin juzgar. La Junta de Defensa de Madrid hizo una oferta desconocida en general, cuya información yo tenía por mi tío: se ofrecía la libertad a cambio de que se sumaran al ejercito republicano y apoyaran la defensa de Madrid. Los presos, que tenían noticias de que Franco estaba en la Ciudad Universitaria no se limitaron a rechazar la oferta sino que la recibieron lanzando gritos de «¡viva Francoy «¡Arriba España!«, lo cual enfureció al sector duro de la Junta de Defensa de Madrid. Habiéndose decidido enviarlos a Alcalá de Henares, las milicias obreras, responsables de los presos optaron por desviarse hacia Paracuellos, con el resultado histórico conocido.

En los tres días que se perdieron por el desvío a Toledo llegaron las Brigadas internacionales que impidieron la conquista de Madrid, manteniéndose al lado de la Republica hasta el fin de la guerra tres años después.

De aquel crimen colectivo privó de la ayuda occidental a la Republica con la excepción de la URSS, que mantuvo su apoyo hasta el final. Esta revelación  perfecciona el recuerdo de aquéllos trágicos sucesos, que han vuelto a la actualidad estas últimas semanas.