España
Alicia Durán (25/12/2012)
centro-superior-de-investigaciones-cientificasLa Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se creó por REAL DECRETO 1730/2007, de 21 de diciembre, RD en el cual se aprueba su Estatuto. El cambio de situación jurídica de Organismo Autónomo de Carácter Comercial significó cambios en su estructura y órganos de gobierno, y también en la elaboración y gestión de sus presupuestos.

Efectivamente, hasta 2007, antes de la puesta en marcha de la Agencia, los presupuestos del CSIC se incorporaban en los PGE función 46, y comprendían básicamente las subvenciones del Estado en los distintos capítulos (personal, gastos corrientes, transferencias corrientes y de capital, inversiones, etc.).

Sin embargo la Ley de Agencias y el RD que desarrolla la Agencia CSIC establecen que:

1. El CSIC se financiará con siguientes recursos:
a) Las transferencias consignadas en los Presupuestos Generales del Estado.
b) Los ingresos propios que perciba como contraprestación por las actividades que pueda  realizar, en virtud de contratos, convenios o disposición legal, para otras entidades públicas, privadas o personas físicas.
c) Los ingresos provenientes de la enajenación de los bienes y valores que constituyan su patrimonio.
d) El rendimiento procedente de sus bienes y valores.
e) Las aportaciones voluntarias, donaciones, herencias y legados y otras aportaciones a título gratuito de entidades privadas y de particulares.
f) Los ingresos recibidos de personas físicas o jurídicas como consecuencia del patrocinio de actividades o instalaciones.
g) Las transferencias de fondos públicos derivadas de la participación en convocatorias competitivas de financiación de proyectos o de ayudas a la investigación.
h) Los demás ingresos de derecho público o privado que esté autorizado a percibir.
i) Cualquier otro recurso que pudiera serle atribuido.

Además, el CSIC podrá financiarse con cargo a los créditos previstos en el Capítulo VIII de los Presupuestos Generales del Estado adjudicados mediante pública concurrencia y destinados a financiar proyectos de investigación y desarrollo, con los límites establecidos anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado y en la medida que tenga capacidad para generar recursos propios suficientes.

El cambio de régimen jurídico supuso la modificación de las normas de elaboración del anteproyecto de presupuesto, según lo establecido por el Ministerio de Economía y Hacienda. En particular, y a partir de 2009 los presupuestos del CSIC incluyen sus recursos propios, que se sitúan en torno a 200 millones de euros anuales alcanzando los 214 millones de euros en 2012.

La inclusión en los PGE de las antes denominadas Operaciones Comerciales (autofinanciación conseguida por los investigadores en proyectos competitivos del Plan Nacional, Programa Marco de la UE, programas regionales, contratos con la industria o asistencia técnica) exigida por esta  nueva situación de Agencia Estatal, enmascara la reducción de la subvención desde 622,7 M€ en 2008 a 412 M€ en 2013, una caída del 34% que ningún organismo puede soportar sin romperse. Este recorte se ha reflejado en la reducción de casi 1400 plazas de funcionarios y laborales fijos desde 2010, resultado de la amortización de vacantes y no renovación de jubilaciones.

Otro aspecto muy preocupante derivado de esta caída es que las transferencias del Estado en 2013 no alcanzan para cubrir el capítulo de personal, con un déficit de más de 15,9 M€, que se suma al déficit de 20 M€ de 2012 y que deberán pagarse con recursos propios. Los proyectos conseguidos por los investigadores, la autofinanciación de los centros, tienen carácter finalista y por tanto no pueden utilizarse para cubrir el déficit de las cuentas del Estado. Pero estos presupuestos están en la práctica obligando a cubrir salarios con recursos propios.

Por otro lado, a los recortes 2012 hay que sumar la caída de las transferencias corrientes y del capítulo 2 de gastos generales en el 12%, el fuerte recorte del 23% en inversiones y la drástica caída del 43% en las transferencias de capital en los PGE 2013. Una política que hipoteca el desarrollo normal de la actividad y la utilización eficiente del nuevo equipamiento olvidando que las inversiones científicas no acaban al comprar los equipos sino que es necesario mantenerlos.

El programa de Formación de Personal Técnico e Investigador propio del CSIC, las becas/contratos JAE, sigue perdiendo recursos (-45% y – 6 M€) reducidas al mínimo desde los 30,2 M€ que tenía el programa en 2009. Ya se ha anunciado que en 2012 y 2013 no habrá convocatorias de nuevas becas/contratos y se analiza cómo pagar los contratos ya concedidos en este programa, una pieza estratégica del Plan de Actuación 2010-2013.

La reducción de los presupuestos del CSIC, que comenzó su andadura como Agencia CSIC en 2008-2009, significa vaciar de contenidos la propia figura de la Agencia, ya que no hay presupuestos efectivos para dotar su contrato programa. La elaboración del Plan Estratégico en todos sus institutos y áreas de conocimiento, junto al estudio de los mecanismos de evaluación por resultados de la actividad aparecen como papel mojado, poniendo en duda la seriedad y estabilidad de las políticas de los gobiernos que han gestionado la crisis.

Sin embargo, y aún en un escenario de crisis, el organismo continúa consiguiendo proyectos nacionales y retornando recursos europeos. En los PGE 2012 se presupuestaron 66 M€ como ingresos del Plan Nacional, 44,3 millones en proyectos y 22 millones más por contratos FPI asignados a estos proyectos, el 31% del total del Capítulo 7 (Transferencias de Capital), en el presupuesto de ingresos del CSIC.

Resuelta la convocatoria, el organismo consiguió más de 70 M€, demostrando su aptitud y eficiencia para la elaboración ajustada de sus presupuestos.

Para los PGE 2013 el CSIC volvió a presupuestar la misma cantidad total de 66,3 M€ en este concepto. Sin embargo, este año la Intervención General de la Administración del Estado ha prohibido incluir esta partida del Plan Nacional en el anteproyecto de presupuesto del CSIC, sin dar ninguna explicación coherente. De hecho, el interventor del CSIC no ha cambiado y ha sido el responsable de visar los presupuestos en los años previos, en los cuales se incluyeron estos ingresos.

La imposibilidad de incluir estos recursos ha conducido a una reducción neta del 10% en el presupuesto CSIC de 2013 respecto a 2012. Esto abre la posibilidad de presentar EREs en el personal laboral temporal, fijo e indefinido. Situación muy distante del resultado si se hubieran incluido los ingresos aludidos, que situaría la caída en el entorno de 3%.

Con esta prohibición, el Gobierno incumple claramente la Ley de Agencias, que exige incluir en los PGE de la Agencia CSIC su auto-financiación, como se ha hecho en los últimos 4 años (2009-2012). El estrangulamiento presupuestario del CSIC y las argucias presupuestarias que agravan su situación financiera, son difíciles de entender ya que ponen al mayor centro de investigación del país en peligro real de suspensión de pagos.

A menos que sean una maniobra para alcanzar el 10% de reducción total abriendo el camino a un ERE del personal laboral.

Hasta aquí los hechos, que suponen cambiar sin explicaciones la norma de elaboración de presupuestos vulnerando sin paliativos la Ley de Agencias. No hay justificación alguna para reducir el presupuesto con artilugios propios de trileros, condenando a la incertidumbre al mayor organismo público de investigación de este país y a sus más de 14.000 trabajadores.

Por eso instamos al gobierno a cambiar los presupuestos 2013 e incluir los ingresos previstos del Plan Nacional. Aprobados los PGE no se han aceptado enmiendas y no parece que la situación haya cambiado.

Alicia Durán, profesora del CSIC
Alicia Durán, profesora del CSIC

El anuncio de un crédito pedido a instituciones europeas por el MINECO para aliviar la situación de los organismos dependientes de la Secretaria de Ciencia e Innovación no resuelve el problema pero podría dilatar su resolución facilitando la negociación y la búsqueda de alternativas.

En tanto despedimos un año aciago para la ciencia española, crece el rechazo generalizado de los investigadores de todo el país y la información sobre la caótica situación en las revistas y medios especializados del mundo.

Entre los deseos de este año nuevo, que se presenta duro y difícil, no hay duda de que debemos incluir la supervivencia del sistema español de ciencia y técnica, un sistema que construimos durante los últimos 30 años, que hoy es garantía de buena ciencia y una herramienta indispensable para afrontar el cambio de modelo económico que nos permita superar la crisis.

N. de la R.
Alicia Durán
es profesora de investigación del Instituto de Cerámica y vidrio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este artículo se publica con la autorización de SinPermiso.