España
Manuel Funes Robert (2/1/2013)

Manuel Funes Robert
Manuel Funes Robert

Preguntado recientemente por qué Obama ha tenido éxito y él un gran fracaso, ha respondido sabiamente: «porque Obama ha tenido a sus órdenes a su banco central (FED) y yo he vivido sometido a las órdenes de  un BCE profundamente equivocado». Ya durante su mandato dio un buen consejo al BCE. «Pido al BCE que se involucre profundamente en la solución de la crisis»; estaba pidiéndole que empleara sus herramientas  y cumpliera con su deber para acabar con la crisis de financiación que padecía toda la UE, utilizando para ello el poder legitimo e ilimitado con el que se dotó a dicho banco, lo que hizo poco al principio de la crisis de la deuda, deteniéndose en seco después.

La situación ha cambiado poco. El BCE se resiste a financiar la actividad, ya de por si reducida, no por falta de medios materiales sino por falta de la componente financiera de dicha materialización.

Hasta el momento solo la izquierda clásica e histórica ve con claridad el problema, pero se muestra incompleta en doctrina al intentar señalar la solución, porque no basta con pedir más liquidez. Es preciso decir que estas inyecciones no son préstamos, sino cumplimiento de la obligación central.

Por todo ello nos alegramos que en su última manifestación pública de Rubalcaba en la que ha llegado a  pedir en tres ocasiones la modificación de la política del banco central europeo  pues en esto estriba la solución del problema que no llegará mientras esté en las actuales manos.

En el caso de Obama, no solo es que aplica la política correcta sino que afirma y repite que esa política de expansión monetaria se mantendrá en la cantidad que sea necesaria y en el tiempo que sea necesario hasta que responda la demanda. Y solo cuando Europa se sume a esa política, saldremos de la crisis, porque el problema es tan grave como sencilla la solución. La razón y la experiencia abonan una visión tan urgente como sencilla. La sencillez del problema es lo que asusta a los ignorantes.