Malí/Francia
espacioseuropeos.com (13/3/2013)Mali
La ofensiva francesa en Malí en la denominada operación Serval que comenzó  el 11 de enero continuará al menos tres semanas según declaraciones del Ministro de Defensa galo, Jean Yves Le Drian. La intervención, que además de los 4.000 militares franceses, cuenta con tropas malienses y chadianas, frenó el avance de los rebeldes hacia el sur y permitió que se recuperaran tres ciudades del norte: Tombuctú, Gao, y Kidal.

Según el ministro, el grupo de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) responde con una «resistencia muy violenta» y se encuentra principalmente en los macizos de Ifoghas y de Timetrine. En Gao se enfrentan con los islamistas de MUYAO, mientras que se mantiene la lucha con el Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA), grupo tuareg que había accedido a cooperar pero que se negó a entregar las armas sin negociar con el gobierno de transición de Malí.

Problemas económicos
Por parte de las fuerzas militares africanas, uno de los problemas a los que se enfrentan las operaciones contra los rebeldes es su costo. Según la agencia  Misna, la semana pasada, decenas de soldados malienses y de Burkina Faso abandonaron sus posiciones y dispararon al aire para reclamar el pago por sus servicios. La Misión Internacional de Apoyo a Malí (MISMA), integrada por militares africanos, avanza  lentamente debido a la dificultad para obtener fondos. De hecho, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), decidió apoyar la transformación de la fuerza africana en misión de paz de Naciones Unidas, por razones económicas.

Un año del golpe de Estado
Dentro de unos días se cumplirá un año desde que un grupo de militares, capitaneados por Amadou Haya Sanogo, diera un golpe de Estado justificado en su descontento por la debilidad del gobierno ante el alzamiento tuareg en el norte. Sin embargo, lejos de solucionarlo, el golpe provocó un debilitamiento que permitió que islamistas de corte yihadista acabaran por invadir el norte e incluso comenzaran a expandirse hacia el sur en dirección a la capital, Bamako. La intervención del ejército francés impidió su avance y hostigó a los rebeldes recuperando gran parte del control del norte del país.

Ceder el testigo
Un artículo firmado por José Naranjo en el número de marzo de la Revista Mundo Negro reflexiona sobre el momento en el que el poderoso ejército francés debe dejar paso a fuerzas africanas, y así evitar que la intervención se convierta en un episodio de la famosa Françafrique neocolonial. El plan inicial contaba con que los franceses se empezarían a retirar en marzo, cediendo el testigo a los soldados africanos de la CEDEAO. Sin embargo, dos meses después del inicio de la operación Serval, la MISMA «no estaba aún desplegada en el terreno y los cientos de soldados africanos, sobre todo burkineses, togoleses y nigerianos que se encuentran en retaguardia empiezan a sufrir las consecuencias de una pésima logística y una escasa financiación», dice Naranjo en el citado artículo.

soldados-espanoles-a-maliHoja de ruta
La hoja de ruta establecida para la normalización democrática de Malí prevé realizar elecciones presidenciales en julio. Sin embargo, primero es necesario garantizar la seguridad y favorecer el regreso de los cientos de miles de desplazados por el conflicto. Todo ello resulta un plan quizá demasiado ambicioso para realizar en solo cuatro meses.

El artículo citado de la Revista Mundo Negro (Marzo) profundiza en los retos de Malí ante el conflicto actual: la situación del ejército, la organización de las elecciones y el problema étnico.

N. de la R.
Esta noticia se publica con la autorización de Mundo Negro.