España/Sáhara Occidental
Ana Camacho (25/3/2913)el-pais
Tras meter la pata con la falsa foto del presidente Chávez y publicar las fotocopias de los «papeles» de Bárcenas sin haber visto jamás (como reconoció el director Javier Moreno al juez Ruz) los originales, ´El PAÍS´ pidió ayer  perdón a sus lectores por haber publicado un artículo en el que se establecían comparaciones «inapropiadas» entre la Merkel e Hitler.

Angela MerkelSe trataba de un artículo de opinión (las llamadas tribunas) firmado por Juan Torres López, catedrático de economía aplicada de la universidad de Sevilla y publicado en la versión digital del periódico. En él se decían cosas como que los responsables de la crisis, «no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias».

La tesis del autor es que la Merkel acusa y castiga, acusando de despilfarradores, al resto de los estados europeos, para ocultar la responsabilidad que ha tenido en la crisis financiera la mala gestión de la banca alemana. «Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto del continente, ahora para garantizarse su espacio vital económico», decía Torres López.

 ¿Qué habrá pasado para tan brusco cambio de opinión sobre la naturaleza del artículo? ¿Es que la CEOE alemana habría llamado al depauperado departamento de publicidad amenazando con vetar a sus empresas el publicitarse en los medios de Prisa? ¿Habrá amenazado la Merkel con sacudir a los bancos que soportan el agujero negro de la deuda de 3.000 millones de euros que mantiene Prisa, el grupo que edita el diario El País?

Desde  luego alguna ventaja tiene que tener la Merkel para que ´EL PAÍS´  haga lo que, por ejemplo, hasta ahora no ha hecho con otro curioso artículo publicado también en su versión digital sobre el Sáhara Occidental. Me refiero a esa pieza de alta literatura que exhibe el sugerente título de: Los del Frente Polisario “AMINATU HAIDAR». Quizás los argumentos económicos de Torres López sean discutibles. Pero, desde luego, los de Roselló sobre el conflicto saharaui forman parte del arte del libelo, incompatibles con los propios principios fundacionales del periódico recogidos en el ´Libro de Estilo´ que muchas facultades de Periodismo compran como lectura obligatoria para sus alumnos.

El ´Libro de Estilo´ de ´El País´ prohíbe faltar a la verdad y las palabras malsonantes. Sin embargo, este fino analista no se corta a la hora de querer hacer méritos con un régimen dictatorial y torturador como es el de Mohamed VI de Marruecos, y dice cosas de este calibre a la hora de expresar sus opiniones sobre Aminetu Haidar y su actividad en defensa de los derechos humanos del pueblo saharaui: «No sé cómo no se ha expulsado al coñazo de la Aminatu de este país». Otra frase a tener en cuenta del autor:  «No tengo ni idea, ni me voy a meter, si el gobierno trata bien o mal a los del Frente Polisario, y no tengo ni idea porque me la trae al pairo; es más, por mí como si les están corriendo a gorrazos por el desierto todo el día». Por si hay dudas del sentido dado por el escritor a su texto esta es otra de sus perlas en el mismo: «No hay dignidad en las personas que secunden a esta activista, en las que la apoyen o en las que la protejan. Esta señora tenía que estar ya expulsada de territorio español con una buena patada en el culo”.

Lo más grave, sin embargo, no son las palabras malsonantes sino la tergiversación de la verdad con la que  el autor asegura tener absoluta certeza de que el Frente Polisario y  Aminetu Haidar forman parte de esos «personajes» que el 3 de noviembre de 1980 abordaron el pesquero Mencey de Abona de matricula Canaria y asesinaron brutalmente a sus diecisiete tripulantes». De dónde saca esta noticia Roselló no lo explica, pero lo que resulta llamativo es que el diario ´EL PAÍS´ consienta semejante afirmación cuando en sus propias páginas explicó que este barco pesquero «desapareció» misteriosamente frente a las costas de El Sáhara y que era «imposible» saber qué había ocurrido con él y sus tripulantes.

«A pesar del intenso rastreo de tres patrulleras de la Armada española en los meses de diciembre de 1980 y enero de 1981, no se pudo localizar el menor objeto que pudiera pertenecer al banco artesanal canario», decía el diario en 1981 al explicar que sólo había aparecido flotando en las aguas el cadáver de uno de los tripulantes y, un mes después, el de otro fallecido del que no se pudo establecer si era miembro de la tripulación del Mencey.

No hubo descubrimientos, que se sepa, que modificasen esta versión. Por lo tanto, el honor a la verdad del que se enorgullece ´EL PAÍS´  y al que se compromete ante el lector en su ´Libro de Estilo´  debería, como mínimo, poner en marcha a sus periodistas dedicados a la investigación para verificar los datos en posesión de un señor que viene a rectificar y desacreditar las informaciones del propio diario.  

Puestos a poner la verdad en su sitio también deberían averiguar en ´El País´ de dónde se saca el autor de este artículo que «hubo más de trescientos españoles  asesinados por este grupo terrorista», es decir, el Frente Polisario. No se refiere a militares, sino a «trescientos trabajadores, la mayoría de ellos pescadores».

Que haya señores identificados con los sentimientos e intereses de Mohamed VI forma parte de la suciedad del juego político,  pero que ´El País´ les de pábulo es una traición a sus lectores.