El Vaticano/Roma
Alejandra Durrell (19/3/2013)
La “entronización”, que ahora ha cambiado de nombre, del Papa Francisco, ha despertado gran expectación en todo el mundo, y no sólo entre los católicos. Entre los medios de comunicación circulaba la noticia de que en la misa de hoy se iban a imponer nuevas medidas, como, por ejemplo, que los jerarcas políticos mundiales se iban a sentar entre los fieles, y no a la derecha del altar como hasta ahora. Pero la presión ha debido ser muy fuerte, aduciendo a las medidas de seguridad o, quizás, a las razones de Estado. El caso es que se han sentado a la derecha, como siempre.
El papa Francisco ha recibido esta mañana los atributos papales, el anillo del Pescador y el palio. Poco antes, miles de peregrinos que se encontraban en la Plaza de San Pedro del Vaticano, han recibido al Papa que iba en el ´papamovil´, pero descubierto.
En su homilía, el Papa Francisco ha pedido a todos, pero especialmente a los políticos, proteger el medio ambiente; a los políticos les ha pedido defender a los más débiles, instando al mundo a evitar «los presagios de destrucción y muerte», según recogen los medios de comunicación: «Significa respetar cada una de las criaturas de Dios respetando el medio ambiente en el que vivimos. Significa proteger a las personas, mostrando preocupación por cada persona, especialmente por los niños, los ancianos y los necesitados, que son, a menudo, en los últimos en los que pensamos», ha dicho el Papa.
Los presentes aplaudieron cuando el Papa dijo: «El poder del papa es servicio, acoger con afecto y ternura a los más pobres, a los más débiles», aunque ningún colega de la prensa ha especificado si también lo hicieron los “poderosos” que se encontraban a la derecha del altar, como los Príncipes de Asturias, Mariano Rajoy, Jorge Fernández, Alberto Ruiz-Gallardón y José Manuel García-Martgallo.
“Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: Seamos custodios de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro», mensaje que ha reiterado durante la homilía de la Misa de Inicio de Pontificado.
La ceremonia ha sido simplificada, entre otros detalles el Papa no ha dado la comunión como hasta ahora era habitual.
Ahora, a esperar, a ver si le dejan apartar ese cáliz de ciertos cardenales cuya vida no es muy ejemplar de acuerdo con el informe que se elaboró dentro del Vaticano y que llenó de dolor a Benedicto XVI.