Sáhara occidentalñ
espacioseuropeos.com (6/5/2013)
El pasado sábado cientos de saharauis se manifestaron en las calles de la ciudad de El Aaiún para exigir que se reconozca el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Esa manifestación ha sido una de las más numerosas que se recuerdan desde que Marruecos ocupó militarmente el Sáhara Occidental en 1975.
Los concentrados exigieron la inmediata autodeterminación de su territorio y la ampliación de las competencias de la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), para que la protección y vigilancia de los Derechos Humanos formen parte de las funciones de esa misión.
Los manifestantes de El Aaiún portaban numerosas pancartas en español e inglés en las que se podía leer «libertad», «pueblo saharaui unido es uno», «Sáhara libre», «Viva Polisario», «el pueblo saharaui exige su derecho a la autodeterminación y la independencia» y «Fuera Marruecos».
La manifestación tuvo lugar coincidiendo con la presencia de periodistas extranjeros que visitaban la zona. El despliegue de policías y militares marroquíes fue “excesivo” como comentaron algunos representantes de la prensa extranjera.
Por su parte, la Red Info, Radio Maizirat de El Aaiún, informa que más de diez mil saharauis se han participado en las más de treinta concentraciones que han tenido lugar. Las agresiones por parte de las fuerzas de seguridad de Marruecos y de los colonos de ese país ha sido una constante. En algunos casos, vehículos de las fuerzas de ocupación han arrollado a jóvenes saharauis –entre ellos un niño de cuatro años-, pero la actitud no violenta de los manifestantes ha tenido como consecuencia que las agresiones marroquíes no fueran mayores.
Marruecos y sus aliados (España, Francia y Estados Unidos) tienen cada vez más difícil hacer caso omiso a las protestas del pueblo saharaui. Ya no valen los paños calientes ni los subterfugios de algunas ONGs, asociaciones, supuestos intelectuales y medios de comunicación partidistas, que con sus artimañas tratan de confundir y alejar de la opinión pública la verdadera situación en el Sáhara Occidental, que no es ni más ni menos que la ocupación militar de Marruecos. Lo demás son pamplinas.