España
espacioseuropeos (7/6/2013)
«Es un éxito de la sociedad civil: por fin un Juzgado de Instrucción se atreve con un caso de administración dañina y criminal». Con estas palabras ha descrito Luis Pineda, presidente de Ausbanc y director del equipo jurídico de Manos Limpias en este proceso, la decisión del titular del Juzgado de Instrucción nº 9 de Madrid de enviar por segunda vez a prisión a Miguel Blesa, ex presidente de Caja Madrid.
Para Pineda los indicios del delito son obvios: “la instrucción lo va demostrando. Si no, no se habría pedido una medida como la privación de libertad. Se trata de una medida de aplicación excepcional, dado que la instrucción está en un momento en el que hay que tener cuidado con la información acerca de los actuales y futuros imputados”.
“La voluntad económica es relevante y toma cuerpo el delito de administración desleal. El beneficio obtenido por Blesa, como mínimo, ha sido su retribución, que no es poco. Además de haber pulverizado el patrimonio de 300 años de trabajo y esfuerzo, con actividades nefastas como la adquisición del City o la hipotecaria Mi Casita de México. Y ello no se debe a la situación económica sobrevenida, sino a la gestión del propio Miguel Blesa”.
Recusaciones al juez
“Parece increíble que, en vez de fijarnos en el delito, nos fijemos en el juez. Esto solo pasa en España. Y si el juez envió a Blesa a prisión, fue porque Manos Limpias lo pidió así”, ha asegurado Pineda.
En su comparecencia, Pineda ha afirmado que “la fianza no se va a devolver, porque es por una medida cautelar anterior, y este ingreso en prisión se ha dictado al haber nuevos indicios. En cualquier caso, de aceptarse la recusación del juez, no afectaría a la instrucción”.
Para el presidente de Ausbanc el desarrollo de la misma es impecable, teniendo en cuenta los medios con los que cuentan los juzgados españoles. “Se trata de un juez rigurosísimo. La ley le pide que haga un pronóstico del riesgo de fuga. Y si lo hay, debe actuar. Una persona que es capaz de reunir 2,5 millones de euros en unas horas tiene más posibilidades de huir de la justicia y colaborar a la manipulación de las declaraciones de los futuros imputados”.
Con relación a la Fiscalía, las palabras del fiscal Moix, sobre que se está estudiando la posibilidad de querellarse contra el juez Silva por prevaricación continuada, merecen un reproche. La Fiscalía no está para defender a Blesa, sino para hacer justicia. El fiscal depende del Ministerio de Justicia, cuyo ministro es Alberto Ruiz Gallardón, un excelente gestor y político que ha sido alcalde y presidente de la Comunidad de Madrid, y que debería inhibirse en este caso.
Fuente: Club Vida Buena. Radio.