España
espacioseuropeos (24/6/2013)
Continúa abierta la operación para desarticular una red de españoles, originarios de Marruecos –por las leyes de Marruecos todos los súbditos de Mohamed VI no pierden su nacionalidad aunque se nacionalicen en otro país-, que comenzó hace cuatro días en Ceuta (España). Agentes de los servicios de información de la Policía Nacional y Guardia Civil detuvieron simultáneamente en Ceuta, en la madrugada del 20 al 21, a ocho presuntos integrantes de una red vinculada con filiales de la organización terrorista Al Qaeda en Ceuta.
Con esas detenciones de radicales islamistas ha quedado desarticulada una red “responsable del envío de combatientes a grupos terroristas vinculados a Al-Qaeda que operan en Siria”, según informa el Ministerio de Interior español. A los detenidos se les imputa integración en organización terrorista, según la misma fuente.
De acuerdo con la nota remitida por Interior, aunque la Policía y la Guardia Civil iniciaron sus investigaciones por separado en el marco de diligencias judiciales de los años 2009 y 2011, fue, a principios de este año, cuando los responsables de información del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil decidieron continuar las operaciones conjuntamente para conseguir así una mayor eficacia operativa, decisión que fue tutelada y avalada tanto por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior como por el titular del Juzgado Central de Instrucción, número 2, y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
A pesar de que Interior califica a la organización ahora desarticulada como “red hispano-marroquí”, lo cierto es que los detenidos son súbditos marroquíes que habían obtenido la nacionalidad española. Según las investigaciones policiales, la red era responsable del envío de yihadistas a los grupos afiliados a Al-Qaeda en Siria. De hecho, se tenía constancia de que decenas de personas, alguna menor de edad, habían partido tanto desde Ceuta como del territorio marroquí bajo la cobertura de esta red terrorista. Algunos de los miembros que integraban esa red “habrían protagonizado atentados suicidas mientras que otros se habrían incorporado a campos de entrenamiento como paso previo a la acción armada”.
La nota de Interior afirma que la red estaba “asentada en Ceuta y Fnideq (Castillejos-Marruecos), realizaba labores de captación, adoctrinamiento, facilitación y financiación de los viajes, en contacto externo con otros terroristas y siguiendo las directrices emanadas de la organización terrorista Al Qaeda”.
Las detenciones se han efectuado en el barrio del Príncipe Alfonso de Ceuta, una zona muy conflictiva habitada en su mayoría por inmigrantes procedentes de Marruecos. Entre 12.000 y 15.000 personas habitan esa barriada, en su mayoría musulmanes de nacionalidad marroquí, lo que supone la mitad de la población de esa religión en Ceuta. Desde hace varios años expertos en terrorismo internacional yihadista alertaban de que en Ceuta, concretamente en el barrio Príncipe Alfonso, se estaba creando un enclave donde se daban las condiciones propicias (marginalidad, chabolismo, desempleo, analfabetismo y delincuencia) para el nacimiento de grupos radicales islamistas.
La operación sigue abierta, y os detenidos se encuentran en Madrid y hoy lunes pasarán a la Audiencia Nacional.
Que sepamos ninguna asociación musulmana ha publicado nada al respecto, pero nos llama la atención que tampoco lo hayan hecho aquellas que reciben importantes subvenciones del Estado español.