Liberta Clara Nsegue, LolaMi Columna
Eugenio Pordomingo (21/9/2013)
Desde que tuve conocimiento del secuestro –no se puede llamar detención pues no ha habido orden judicial alguna- de la dirigente del PDJS (Partido Democrático de Justicia Social) de Guinea Ecuatorial, Clara Nsegue, más conocida como ´Lola´, no dudé en que teníamos que luchar para conseguir que el régimen de Teodoro Obiang Nguema la liberara. Y con esta premisa, tanto en el digital espacioseuropeos como en Radio Espacios Europeos comenzamos una campaña para lograr su puesta en libertad.

La última detención que sufrió ´Lola´ se produjo en Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, el 25 de junio, un mes después de haberse celebrado elecciones legislativas y municipales en el país. Sin orden alguna de detención, la dirigente política fue literalmente secuestrada mientras se encontraba en un mercado público y conducida esposada a una dependencia de la policía, donde estuvo una semana, hasta que fue trasladada en avión hasta la localidad de Mongomo, en el continente, donde nació el presidente Obiang Nguema. ´Lola´ lleva tres meses secuestrada en un “complejo administrativo”, en la Gendarmería Nacional.

´Lola´ no recibe visitas de su familia y amigos, porque lo han prohibido las autoridades del país y por miedo a represalias, ya que sus allegados más cercanos han recibido amenazas desde el Poder. ´Lola´ padece un cáncer de pecho, enfermedad que desde que está secuestrada no está siendo tratada. Ella no recibe atención médica. Ayer, por teléfono, nos ha contado que cree que el cáncer se está extendiendo al otro pecho, pues “los dolores son muy fuertes”, dice. Amigos suyos del MPP (Movimiento de Protesta Popular) y un doctor español han aconsejado a las autoridades que debe practicársele una biopsia y recibir tratamiento médico urgentemente, pero hasta ahora no ha habido más que silencio a sus peticiones. ´Lola´ achaca esa negativa al gobernador de la zona,

pero verdaderamente allí, en Guinea Ecuatorial, el único que da órdenes es Teodoro Obiang Nguema.

Como digo, ayer hablé con ella –también Weja Chicampo-, las dificultades para conseguirlo han sido muchas. Las técnicas las podemos contar: la conversación se ha cortado varias veces, el sonido no es bueno, seguro que ha habido escuchas, etc., etc. Las otras, las que se refieren a conseguir hablar con ella, no las debemos comentar.

Ella teme por su vida; nosotros también, aunque hemos tratado de ocultarle nuestro desasosiego. A casi nadie parece importarle sus sufrimientos; a casi nadie le preocupa su vida. Ella se siente abandonada y medio sollozando nos lo hace saber. Nos parece una mujer psíquicamente muy fuerte, luchadora, pero las penurias que está pasando minan la moral a cualquiera.

Nada más conocer su caso, lo hicimos nuestro. Raro ha sido el día en que en la Tertulia Espacios Europeos,  que se emite todos los jueves a las 20 horas en  Radio Espacios Europeos,, no le hayamos dedicado unos minutos.

Me extraña, y mucho, que las mil y una asociaciones feministas que se movilizan con ardor guerrero en otras ocasiones, guarden silencio en este caso. Pienso que el poder de Obiang Nguema y su petróleo no llega hasta ellas, pero la situación da que pensar. Amnistía Internacional hizo un pequeño amago de denunciar la situación de ´Lola´ -por cierto ni nos mencionaron-, pero ahí quedó todo.

Eugenio Pordomingo
Eugenio Pordomingo

En el digital espacioseuropeos izamos la bandera de pedir su libertad y asistencia médica. Pero hasta ahora da la impresión que con escaso éxito, al menos aparente. Digo que “da la impresión”, pero sabemos que algo se está moviendo, que nuestra fuerza, que muchos tratan de minusvalorar, va a conseguir la liberación de Clara Nsegue ´Lola´.

Entre tanto, ¿qué hace nuestro ministro de Asuntos Exteriores, señor García-Margallo? Al parece nada, o al menos, si lo hace, el éxito es nulo. ¿Qué hace nuestro Congreso de los Diputados y Senado? Pues más de lo mismo. Sobre la fragmentada oposición guimeana no quiero opinar, hay de todo como en botica y en todas las casas. Se que algunos partidos políticos publican textos alusivos al caso de ´Lola´, pero no he visto una acción conjunta, solidaria, fuerte y decidida para exigir su puesta en libertad. Yo propongo que se haga, incluso como una prueba de unidad de acción frente al régimen que sustrae las riquezas de las tierras y aguas guineanas, niega el usufructo a su población y, además, la tiene sojuzgada y atemorizada bajo la bota y el fusil.

¿Qué decir de las ONG internacionales, casi todas ellas dependientes de las multinacionales de los hidrocarburos, cuando no de poderosos gobiernos? Con nosotros podrán, pero no nos engañan.

Una vez más ¡Libertad para Clara Nsegue ´Lola´¡