España
espacioseuropeos (26/9/2013)Jose Antonio Griñán
La casta política –no son otra cosa los profesionales de la política-, tiene como tal una serie de prebendas de las que no gozamos el resto de los mortales. Por ejemplo, veamos el caso de José Antonio Griñán, ex presidente de la Junta de Andalucía y actual senador aforado para evitar o al menos ralentizar su posible imputación en el caso de los ERE de la comunidad andaluza.

Desde esta semana Griñán es senador, a propuesta del grupo parlamentario socialista, además de vicepresidente segundo de la Comisión de Empleo y Seguridad Social, función o tarea debidamente remunerada.

El salario total que percibe el ex presidente andaluz se compone de varias partes: como senador recibe 2.813,91 euros mensuales, más 1.822,38 en concepto de “indemnización” por proceder de otra circunscripción distinta a Madrid. Pero hay más, al ser vicepresidente segundo de la Comisión de Empleo y Seguridad Social, percibe otros 1.046 euros.

Todavía hay más. Los senadores tienen un complemento por transporte y dietas por cada día que estén de viaje, que suponen 120 euros diarios si están en España y 150 si el desplazamiento es al extranjero.

Por otro lado, le queda el sueldo de ex presidente de la Junta de Andalucía, aún por decidir, ya que está pendiente de un decreto. Además percibe un salario como presidente del PSOE andaluz, que se desconoce.

El sistema protege a Griñán con prebendas y buenos sueldos, mientras Álvaro Lapuerta, ex tesorero del PP, no declarará por “incapacidad” a causa de una caída, y Anticorrupción rechaza que Rajoy, Oreja y Rato declaren por el ‘Caso Bárcenas’. En el caso de Rajoy, Anticorrupción no lo considera necesario pues se fía de las declaraciones que en su momento hizo la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.

Y así nos va.