Internacional
espacioseuropeos (30/3/2014)
La Unión Europea ha salido perdedora tras la crisis de Ucrania  y  la anexión de Crimea a Rusia. Las medidas sancionadoras impuestas contra Rusia no han hecho más que perjudicar a la UE y no a Estados Unidos.

Putin y Merkel
Putin y Merkel

El intercambio comercial entre Rusia y la UE, además de cierta dependencia de los hidrocarburos rusos, es más importante que el que existe entre Rusia y Estados Unidos. El mismo balance se puede hacer con Ucrania.

La Agencia de Noticias RIA Novosti lo ha visto así: “Tras observar la ineficiencia de las sanciones selectivas contra Rusia, los expertos consideran que serían más contundentes las dirigidas a los sectores económico-financiero y energético de Rusia. Valga como ejemplo la congelación de transacciones bancarias y la restricción de la importación de gas y petróleo”.

El intercambio comercial actual existente entre Rusia y la UE es de unos trescientos treinta y tres mil millones de dólares, mientras que el de Estados Unidos con Moscú es de unos treinta y ocho mil millones de dólares. La diferencia es abismal.

Por otro lado, no hay que olvidar que el impacto financiero, en el supuesto que Rusia tome represalias, sobre Europa puede ser muy importante, ya que muchas compañías rusas tienen depósitos en bancos europeos y estadounidenses, además de comprar deuda externa de la mayoría de esos países.

La misma fuente aporta otro dato: “Europa consume a diario unos catorce millones de barriles de crudo y productos derivados, de los cuales cinco millones provienen de Rusia”. Las cifras de compra de gas ruso alcanzan el 40% de todas las exportaciones rusas.

Un ejemplo de esa dependencia Europa es el intercambio comercial entre Rusia y Alemania, que en 2013 ascendió a más de cien mil millones de dólares. Por si fuera poco, 6.000 empresas alemanas que tienen importantes negocios en Rusia, “con inversiones cercanas a los veintiocho mil millones de dólares”, afirma la misma fuente.

Quizás esa sea la razón por la que Angela Merkel anunció el pasado miércoles que es urgente encontrar una solución diplomática al conflicto político generado tras la anexión de Crimea a Rusia.

Entre tanto, Rusia fomenta sus relaciones comerciales y de defensa con el Grupo de potencias emergentes conocido como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).