Europa
Javier Martínez (14/4/2014)
En el actual marco legal europeo la Eurocámara no tiene poder para presentar leyes. No es la cámara que representa el poder legislativo de los ciudadanos europeos, sólo tiene una función consultiva. No controla al poder ejecutivo.parlamento-europeo-apoya-al-pueblo-saharaui

El salario bruto al mes de los eurodiputados es de 7.665 euros más dietas y otros gastos. Son 700 diputados que acuden durante el año a tres cámaras distintas, Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo con un coste anual en viajes de 260 millones de euros, según el semanario alemán Der Spiegel.

Las iniciativas legislativas corresponden exclusivamente a la Comisión. El Parlamento sólo puede hacer propuestas a los comisarios, recomendándoles que elaboren ciertas normas.

La Comisión a su vez envía sus Directivas al Consejo, en concreto a la reunión de los ministros sectoriales de los gobiernos de los estados miembros; por ejemplo si son temas económicos al Ecofin o reunión de ministros de Economía y Finanzas de los estados.

A la vez, las Directivas se envían al Parlamento Europeo y entre el Consejo (La Europa de los Estados) y la Eurocámara (los ciudadanos europeos) se aprueban, enmiendan o rechazan las Directivas de la Comisión.

Desde el Tratado de Lisboa se han ampliado las competencias del Parlamento duplicándose las áreas de política europea que requieren ahora aprobación, en total son 80, entre las que se encuentran, restringir la contaminación, cuotas lecheras y pesqueras, las subvenciones agrícolas, estándares de calidad en múltiples sectores o, por ejemplo, el acuerdo para avanzar en la unión bancaria con la creación de un fondo específico de rescate y que no se cargue como hasta ahora sobre los bolsillos de los contribuyentes europeos.

Hasta ahora, la llamada Troika, creación improvisada tras la crisis de 2010, formada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI, ha actuado aplicando impunemente sus políticas neoliberales de recortes y de austericídio a través de sus llamados “hombres de negro”, sin ningún control de sus acciones y sin ninguna legitimidad democrática en su elección.

La importancia de estas elecciones al Parlamento Europeo estriba en que, en principio, del grupo político ganador saldrá el próximo presidente de la Comisión y los candidatos a sustituir a Durao Barroso para continuar o cambiar sus políticas y el propio marco estructural europeo son:

– Los euroescépticos formados por un conglomerado de partidos ultranacionalistas, xenófobos y de ultraderecha como el Frente Nacional francés de Marine Le Pen, el populista derechista holandés dirigido por Geert Wilders y grupos fascistas como Amanecer Dorado en Grecia, la AfD alternativa nacionalista alemana o el británico UK Independence Party.

– El grupo de los conservadores, a cuya cabeza se encuentra el luxemburgués Jean- Claude Jüncker. Votar al PP es votarle a él y continuar con sus políticas de recortes. Vox también, en principio, se integraría en el Partido Popular Europeo.

– El sector de los liberales, con el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt presidiendo el grupo. Votar Convergencia Democrática de Catalunya, o al Centro Democrático y Liberal, por ejemplo, es luchar por ahondar la destrucción de toda intervención económica estatal en la economía, el auge más absoluto de las privatizaciones y dinamitar más rápido aún que los conservadores el llamado estado social.

– UPyD querría poder estar en este grupo de los liberales pero éstos les rechazan por tener una ideología centralista y jacobina. Entonces, UPyD ¿se encuadrará en el grupo europeo con los socialistas?

– Por los verdes, votar por ejemplo a Equo o ICV, es votar por el ecologismo político y social.

– Por los socialdemócratas, votar al PSOE es votar por el socialdemócrata alemán, Martín Schulz. Recordemos que los socialdemócratas alemanes forman gobierno con Angela Merkel y en España sus homólogos del PSOE pactaron con el PP, entonces en la oposición, la reforma, con nocturnidad y premura, del artículo 135 de nuestra Carta Magna primando sobre cualquier interés ciudadano español el pago a los acreedores de los intereses de la deuda de salvar las entidades financieras, sobre el bolsillo de los contribuyentes.Parlamento Europeo

Por último, la alianza de izquierdas presidida por el candidato griego Alex Tsipras, el líder de la formación de izquierdas griega Syriza, los únicos que quieren reformar los tratados para que el Parlamento sea una verdadera cámara de la soberanía ciudadana y de control al ejecutivo y en oposición frontal contra las políticas de recortes y de austericídio ciudadano, las mal llamadas políticas neoliberales.

Votar IU por ejemplo sería optar por esta vía.

El propio FMI acaba de reconocer que “se equivocaron y se excedieron en los recortes, al no medir el impacto social del incremento del paro y de la pobreza en Europa con sus políticas de austeridad, sobre todo en los países del sur de Europa”.

La importancia de estas elecciones del 25 de mayo y a pesar del déficit democrático de las instituciones europeas, es crucial.

O mantenemos el estado de cosas actual o lo cambiamos radicalmente.

¡Alea jacta est!